INICIO | BITÁCORA FISCAL
BITÁCORA FISCAL

Analfabetismo tributario

Por: MDF. Ricardo Manuel Derreza Gutiérrez
Asesor y planeador fiscal

Share This:

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) define como analfabeta a la persona de 15 o más años de edad que no sabe leer ni escribir un recado, y menciona que en México, si bien el índice de analfabetismo ha disminuido de un 25.8% de la población en 1970 a un 5.5% para 2015, aun así no deja de ser considerado uno de los principales problemas a resolver para combatir la pobreza y así tener un país desarrollado.

Por otro lado, si bien el concepto de analfabeta se refiere a aquella persona mayor de 15 años que no sabe leer ni escribir, si a ello le agregamos el término “tributario” entramos en un ámbito mucho más particular al de solo leer y escribir.

Para saber lo que es el analfabetismo tributario, es fundamental comprender lo que es la relación jurídico–tributaria, la cual según Hernández Méndez es “el vínculo jurídico que se establece entre dos partes, una llamada sujeto activo, que es el que genera la obligación y otra llamada sujeto pasivo, que es el que tiene que cumplir con las obligaciones que establece el sujeto activo”. En otras palabras, es la relación que existe entre el Estado y el contribuyente y sirve para definir el cómo, cuándo, cuánto y por qué vamos a pagar impuestos.

Ahora bien, la obligación de pagar contribuciones se plasma en nuestra constitución, y así mismo se señalan los principios que deben cumplir éstas. Sin embargo el hecho de pagar impuestos para la mayoría de los mexicanos, suele ser una tarea compleja tediosa y prácticamente imposible, al igual que resulta leer y escribir para cierto porcentaje de la población.

Aunque el porcentaje de analfabetismo en el país ha disminuido en gran medida en los últimos 45 años, al ser la educación una garantía individual y un derecho humano, no ocurre lo mismo con el conocimiento tributario. El Estado invierte poco en difundir el cómo cumplir con la obligación de pagar impuestos y bajo el tenor jurídico que en latín dice “ignorantia legis neminem excusat” (‘la ignorancia no exime del cumplimiento de la ley’), gran parte de la población se encuentra en un estado de vulnerabilidad frente al pago de tributos.

A la fecha carecemos en nuestro sistema educativo de elementos orientados a conocer la relación jurídico–tributaria y en específico al pago de impuestos; si bien poco a poco se ha trabajado en que el pago de impuestos pueda realizarse de una forma más “sencilla”, aun así no deja de ser un proceso complejo que nos cuesta comprender y ejecutar, lo cual hace necesario que nos acerquemos a un especialista para poder cumplir con el pago de nuestros impuestos. Esto ha condicionado que, por muchos años, los mexicanos seamos analfabetas tributarios; y que, si no buscamos por nuestra cuenta la manera correcta de pagar los impuestos, nadie se hará responsable de nuestros errores u omisiones ni podremos salir de la ignorancia fiscal.

Un estudio del SAT reflejó que el 54.7% de la población económicamente activa no paga impuestos, cantidad mucho mayor al 5.5% de la población analfabeta. Sin afirmar que el total del porcentaje que no paga impuestos sea por falta de educación tributaria, sí podríamos estimar conservadoramente que el 50% de esta población carece de ella. Para que México llegue a ser un país desarrollado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) pone como meta cierto porcentaje de recaudación, y para llegar este objetivo, la educación tributaria debería estar en nuestras escuelas como una materia más, no con el afán de que todos salgan siendo contadores, sino con el objetivo de que los mexicanos conozcan por qué y cómo deben de pagar sus impuestos.

Referencias bibliográficas

Hernández, M., (2003). “La Obligación y las Relaciones Tributarias”. Nuevo Consultorio Fiscal (340), p. 45