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Los estadios más grandes del mundo y sus deportes

Por: LCC. Jorge Aguillón Rodríguez
Periodista independiente; escritor de columnas en diversos medios informativos
@JorgeAR_RJ

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Para los amantes del deporte, el estadio es algo más que un simple recinto. Hay quienes viven la experiencia de asistir a una competencia como si fuera un gran ritual. Algunos en familia, otros con los amigos, incluso en solitario. Todo por estar ahí en el momento en el que las acciones se desarrollan.

No todo en esta vida es futbol, aunque para muchos este deporte es el más importante, sobre todo, en latitudes donde otros son los que atraen a las masas. En Estados Unidos, por ejemplo, el futbol americano o el béisbol llenan inmuebles; en Nueva Zelanda y Australia, el rugby es el rey absoluto; en la India, y ciertas regiones del medio oriente, disfrutan del criquet.

Existen diversos tipos de construcciones: grandes, medianas y pequeñas. Unas tienen más historia, otras han servido para llevar a cabo eventos no deportivos que siguen en la memoria del mundo. Por ejemplo, el Estadio Azteca, uno de los más significativos de México, y el vigésimo más grande del mundo, alberga partidos de futbol, no obstante, ha recibido a la NFL y a incontables artistas. Tiene una capacidad para 87 mil personas y entre las grandes historias que se alojan en sus pasillos están ver a Brasil y a Argentina coronarse en un mundial (70 y 86, respectivamente).

El estadio más grande del orbe está en Corea del Norte. Llamado Rungrado, este colosal edificio es la casa de la selección nacional de balompié. Cuenta con una pista de atletismo y podría organizar una gesta olímpica sin problemas. Tiene capacidad para 150 mil personas, un auténtico récord.

Le sigue el Motera Stadium, en la India. En este complejo principalmente se juega criquet y puede admitir a 110 mil espectadores. Algunas veces ha sido casa de la selección nacional de futbol.

Los tres siguientes del top 5 están en Estados Unidos y son universitarios. El Michigan Stadium puede recibir 107 mil almas; el Beaver Stadium, en Pennsylvania, 106 mil y el Ohio Stadium, 102 mil. Todos son de futbol americano y presumen de llenos totales durante las temporadas de la Liga Colegial.

Sólo por mencionarlos, entre los estadios de futbol más grandes del mundo destacan el Camp Nou, de Barcelona, y Wembley, en Londres, a los cuales pueden entrar 99 mil y 90 mil aficionados.

Tomando en cuenta la cantidad de gente que cabe y el atractivo del espectáculo que se presenta, es fácil inferir que las ganancias suelen ser muy grandes. Es válido agregar que esto cambia alrededor del planeta, donde los recintos, los precios y los eventos varían. Sin embargo, recordemos que no sólo se venden boletos.

Por ejemplo, durante la temporada 2014-2015, Old Trafford, casa del Manchester United, reportó ingresos de 132 millones de dólares por concepto de alimentos, y es que resulta increíble el flujo de dinero que existe en una fecha de evento.

Si se toma el Estadio Rungrado, usando cifras imaginarias, se puede obtener un ejemplo simple. Entrada, 200 pesos (sobra decir que los precios cambian por la zona del inmueble); playera nueva, 1,000 pesos (la mayoría tiene tiendas); un combo de comida rápida con bebida, 300 pesos (sin contar con el negocio de la cerveza, con variaciones de costo y producto).

En un escenario ideal estaríamos hablando de 1,500 pesos por persona multiplicado por la capacidad, lo que generaría 225 millones de pesos, en un día. Nada mal. Falta hablar de lo que cuesta construir cada estadio y abastecer los suministros para los eventos, pero ese es tema para otro artículo.

De algo se puede estar seguros, aquí se mueve mucho dinero.