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Los millennials no son unitalla. ¿Por qué renuncian?

Por: Mau Contreras
Director General de Liderazgo REx
@LiderazgoREX

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Dicen que los millennials no duran en las empresas, que no saben lo que quieren, que cambian de trabajo cada vez que les da la gana o no se comprometen con la vida profesional. La realidad es que una persona siempre se queda en donde se siente valorada, respetada y recompensada. Así que, en vez de culpar a toda una generación, mejor debemos analizar el ambiente de trabajo y los estilos de liderazgo que tenemos dentro de nuestra organización.

No se ponen la camiseta, porque no les queda

Una frase muy sonada entre las personas que se dedican al liderazgo es el deseo de que los empleados “se pongan la camiseta” de la empresa. Esa frase se refiere al nivel de compromiso que tienen, a su actitud para alcanzar los resultados y a la lealtad para permanecer dentro de la organización.

Hace varios años mi madre me regaló una playera, quizá ella me veía con potencial de crecimiento, quizá por eso eligió una talla que me quedaba grande. Quizá ya sabes lo que sucedió, nunca la usaba. Una vez me preguntó por qué no me la ponía, mi respuesta fue sencilla: no me queda. Esa misma historia se ha repetido durante varios cumpleaños y navidades, seguramente a ti también te ha pasado. Recibimos regalos que no nos gustan o no nos quedan. Lo mismo sucede en las empresas, los empleados no se comprometen con la organización porque hay algo que no termina de gustarles o no les queda con sus planes de vida.

La piedra en el zapato

¿Alguna vez has tenido que caminar con una piedra en el zapato? Es molesto y doloroso. Incluso es un término que se ha utilizado para referirse a situaciones de vida insoportables.

Para muchos empleados, su trabajo se ha convertido en una piedra en el zapato. Realizan labores que les desagradan o tienen que soportar jefes déspotas que tratan de humillarlos. Lo hacen por necesidad. Quizá porque es su única opción, pero en cuanto tengan una alternativa de salida, la tomarán sin pensarlo.

Perder talento es perder dinero

Cuando una persona se va de la empresa genera pérdidas. Desde una posible liquidación; el proceso de búsqueda de su remplazo, la capacitación del nuevo empleado y el tiempo que le lleve acoplarse. La rotación de personal siempre ha existido, la diferencia es que antes duraba de 5 a 10 años dentro de una organización, mientras que en la generación millennial el tiempo promedio es de 1 a 2 años. Tener empleados satisfechos debería ser prioridad para los líderes.

5 razones por las que renuncian los millennials:

Remuneración y prestaciones. Todos trabajamos por dinero. De lo contrario sería un pasatiempo. Cuando un salario no cubre las necesidades que tienes, entonces comienzas a buscar alternativas. Eso incluye prestaciones como días de vacaciones, ya que uno de los principales motivadores de las nuevas generaciones es viajar.

Liderazgos tóxicos. La relación que un empleado tiene con su jefe directo va a determinar su nivel de satisfacción dentro de la organización. Hay jefes que le roban el crédito a los subordinados, que fomentan un ambiente de burlas o, incluso, acosan a su equipo. Por eso las personas se van en cuanto se les presenta una oportunidad.

Falta flexibilidad. Se dice que cada persona es un mundo. Hay empresas que son sumamente rígidas en sus procesos, horarios o vestimenta. Eso genera que la gente no se sienta cómoda o que su rutina se vea afectada.

Falta de crecimiento. Es frustrante estar en un lugar que no ofrece posibilidades de crecimiento. Las nuevas generaciones son impacientes, por lo tanto, las empresas deben crear ambientes de trabajo retadores y dinámicos, donde puedan involucrarse en diferentes proyectos que representen un crecimiento.

No existe una receta para enamorar a los empleados. Hay que ser creativos y flexibles para analizar cada caso, ofrecer justo lo que necesitan para desempeñarse a su máximo potencial. Hay que darles una playera que sí les quede, que vaya acorde con sus valores y expectativas de vida.