¿Existen las vidas pasadas?

El psiquiatra Brian Weiss cree que sí existen las vidas pasadas y lo plasmó muy claro en su famoso libro Muchas vidas, muchos maestros, y en otro no tan popular que publicó después que, Muchos cuerpos, una misma alma.

La hipnoterapeuta y profesora Dolores Cannon también así lo cree e incluso hizo su propio método de hipnosis de regresión a vidas pasadas que se llama Quantum Healing Hypnosis Therapy (QHHT) y que probé con una alumna de ella, una hipnoterapeuta con muchísima experiencia que da sesiones en Tepoztlán.

Asimismo, el doctor John E. Mack, ganador del premio Pulitzer y catedrático de Psiquiatría de la Facultad de medicina de Harvard, menciona lo siguiente: “en la actualidad somos testigos de la confluencia de la ciencia, la psicología y la espiritualidad, tras siglos de fragmentación ideológica y disciplinaria, todo lo que percibimos a nuestro alrededor está conectado mediante resonancias, físicas y no físicas, que pueden lograr que la justicia y el amor universal sean algo más que una simple fantasía utópica”.

Hago mención a estos expertos porque sé que a veces nuestro cerebro se resiste a creer lo que es diferente a lo que nos han dicho, y cuando nos dan bases un poco más comprobables es cuando se abre; mi intención al escribir nunca es convencer a nadie porque eso es no respetar tu libre albedrío, mi intención es que si tu alma, al igual que la mía, siente la curiosidad o tiene la certeza de que existe la reencarnación, pues este artículo te sirva para retroalimentarte y darte más información al respecto.

Todas estas personas, al igual que miles de hipnoterapeutas que tienen grabadas sus sesiones, han comprobado que mucha gente sana a través de las regresiones a vidas pasadas, al hacer consciente lo que vivieron. También coinciden, gracias a lo que han dicho los pacientes durante su terapia de hipnosis, que la vida en la Tierra es como una escuela a la que nuestra alma decidió venir. Es decir, según esta teoría, nosotros elegimos venir a la Tierra a experimentar la vida humana en todo su esplendor; experimentar los cinco sentidos, el amor, esta capacidad de decidir para ver si en realidad aprendimos o seguimos en la misma terquedad y esto lo único que ocasionará será que cuando llegue la hora de nuestra muerte y la “evaluación final” reprobemos y tengamos que nacer otra vez para ver si ahora elegimos hacerlo diferente.

Obviamente, esta teoría aborda que cuando nacemos se nos olvida en la parte consciente a lo que venimos para que vayamos conectando con nuestra intuición que es la parte “inconsciente”, nuestra alma, y esa sí no olvida, tiene siempre presente qué hacer y nos habla a través de sensaciones o de la voz interior, pero a veces nos envolvemos en la experiencia humana con el ajetreo de la vida, el trabajo, los pendientes, el ego, el “qué dirán”, el “tengo que hacer esto por mi familia”, etc.

Esto también data de tiempos ancestrales, en la India y los budistas acumulan datos sobre vidas pasadas y creen en la reencarnación. Nos faltaría tiempo para entrar en detalles, pero si crees en estos temas te recomiendo buscar hipnoterapeutas certificados para que lo experimentes.

Independientemente de si crees o no, lo que sí es un hecho es que en esta vida hay muchas cosas implicadas que no entendemos, pero el camino a entender el “para qué” de lo que vivimos debe ser igual o más disfrutable que la respuesta en sí, porque justo como en Soul, la película de Disney, mencionan: el placer de la vida está en los detalles del día a día, en disfrutar todo lo que implica ser humano, el que puedas deleitarte con una comida que te guste, abrazar a alguien a quien quieres, el tener una plática incómoda/amorosa/de poner límites con alguien, el disfrutar la música y bailar, el que puedas sentir y oler la naturaleza para volver a conectar contigo, el decidir qué rumbo quieres que tome tu vida, el que puedas llorar porque sientes las cosas, el observarte a ti mismo evolucionando… todo esto es parte de tu vida ahora en la Tierra, en la que, según varias almas coincidimos, tú elegiste evolucionar porque sabes que puedes lograrlo.