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ESTILO Y VIDA

¿Cómo tomar tu vida en tus manos?

Por: LAE. Lili Torres
Administradora de empresas, descodificadora biointegrativa y consteladora familiar.
lilianatdl@gmail.com

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¿Te sientes sin mucha motivación?, ¿sin ganas de hacer las cosas, como si estuvieras viviendo en piloto automático? o ¿sientes que haces las cosas, aunque no quieres, por evitar pleitos con alguien o por quedar bien?

Desde el punto de vista de las constelaciones familiares puedes tomar la vida de quien te la dio –o sea de tus padres, sin importar cómo sea la relación con ellos– de manera sistémica para que con eso puedas tomarla en el día a día. Sé que hay muchísimos casos dónde alguno de los padres no dio nada más que la vida, pues con eso será suficiente, visualiza cómo desde tu “yo adulto” –no desde el “yo infante” que anhela que las cosas hubieran sido diferentes– aceptas su destino y sujetas el tuyo en tus manos; combinas ambos linajes, paterno y materno, con lo que sí te abona, sueltas lo que no y agarras lo más importante que te dieron: la vida, les agradeces y les dices “la mejor manera de honrar la vida que me dieron es hacerlo a mi manera, no mejor ni peor que ustedes, solo siendo yo”. Sube los brazos, en este momento, así mientras lees y siente cómo entra una luz de tu color favorito por las palmas de tus manos y recorre cada una de tus células impregnando con ese color que simboliza la existencia y la fuerza que siempre te han correspondido, pero que ahora enfrentas de manera consciente, para tomar decisiones y poner límites. Cuando lo hayas integrado en todo tu ser (puedes hacer el ejercicio con los ojos cerrados) baja tus brazos y pon en práctica esta nueva perspectiva, aquí te dejo algunos ejemplos:

  • Empieza a poner límites a las personas, no importa si son familiares, amigos, compañeros de trabajo, jefes, clientes. Eso sí, siempre de manera educada y honesta, pero firme, diciéndoles por ejemplo: “sabes que no puedo realizar esta actividad así porque no me da tiempo, pero que te parece si…”, o “sabes que no tengo muchas ganas de ir a tal lugar porque estoy cansada, pero gracias por tomarme en cuenta /invitarme, ¡diviértanse!”; o a un cliente, “lo siento mucho, pero como dice en el contrato estas son las maneras en que trabajamos, entiendo su punto, si usted no quiere continuar con el proceso comprenderé, pero no puedo hacer más, ya con esta información decidida qué le conviene más”.
  • Haz cosas que te gusten, ve a ese lugar donde siempre has querido estar a pasar un día contigo; compra esa comida o bebida que te fascinan, planea tu futuro, toma decisiones y a la vez disfruta el presente.
  • Agradece en una lista todo lo que tienes para que te motives y valores lo que has hecho y logrado, lo que tu cuerpo ha hecho por ti todos estos años, la salud.
  • Selecciona bien a la gente de la que te rodeas, para que sean relaciones recíprocas, que te den paz, te abonen y se alegren por tus logros (y no olvides ser igual con esas personas).
  • Toma las riendas de tus finanzas, ya que eso afecta cómo gestionas tu vida; haz un plan financiero para manejar tu dinero en el año, ingresos y gastos, revisas si son suficientes o si necesitas buscar otro trabajo, hay muchas opciones ahora gracias a la tecnología.
  • Cuando vayas a tomar una decisión, no le preguntes a tus amistades o familia que harían ellos, asesórate con algún experto o cálale guiándote por tu intuición sin la opinión de nadie, verás qué bien se siente (ojo, revisa primero que sea tu intuición y no tu ego o algún aspecto social o de dependencia).
  • Si consideras que es necesario un poco de ayuda profesional, asiste a terapia para trabajar en ciertas creencias limitantes, actitudes, patrones. Agenda tu cita, hay muchas opciones en línea que te permiten acceder a ellas sin salir de tu casa, sin el pretexto de que en tu ciudad no hay o te queda lejos.

Y, en realidad, no hay pretextos para procrastinar porque estás consciente del adulto que eres y de que ¡estás tomando tu vida en tus manos!