
El básquetbol femenil es una de las diciplinas que más ha crecido en los últimos años. Sobre todo, si se toma en cuenta que el nivel competitivo se ha desarrollado ampliamente con varias figuras destacando en el mundo.
Una de las mayores representantes de la actualidad es Caitlin Clark. Una joven promesa estadounidense de 23 años que ha generado un impacto inusitado en el deporte ráfaga. Con pocos años en el profesionalismo, pero una trayectoria estudiantil impresionante acaparó millones de miradas.
En Estados Unidos el deporte colegial es un fenómeno de masas. Su crecimiento ha sido exponencial dentro y fuera del país, algunas de sus figuras poco a poco empiezan a brillar con luz propia gracias al poder de las redes sociales y a la viralidad que se vive en la actualidad.
El caso de Clark es muy particular. Comenzó a captar la atención en sus partidos con la Universidad de Iowa. Su técnica y conocimiento eran tales que realmente destacaba entre sus compañeras y rivales. Desde que arrancó su carrera universitaria en 2020 fue notorio que se trataba de una atleta diferente.
En su carrera colegial dejó un legado. Rompió marcas de todo tipo: de anotaciones, de asistencias y de conjunto. Actualmente, ostenta la marca histórica de ser la mejor anotadora de triples de la National Collegiate Athletic Association (NCAA), con 548. Y dejó una vara muy alta al ser la jugadora con más puntos y asistencias en la liga con 3,951 y 1,144, respectivamente.
Esas cifras no pasan desapercibidas. Y mientras iba sumando números a su palmarés personal, también acaparaba cada vez más miradas. Los partidos de Iowa State se llenaban, incluso cuando las “Hawkeyes” jugaban de visitantes, todo por el espectáculo que daban Caitlin Clark y sus compañeras.
La temporada 2024 fue histórica para el baloncesto universitario. En la etapa de semifinales de aquel torneo se vivió el duelo entre Iowa State y Louisiana University, el cual se convirtió en un hito, al transformarse en el pico de audiencia histórico de televisión, equiparándose al alcance de otras ligas como la MLB, o la mismísima NBA.
Cabe destacar que ese récord supera a todos los otros deportes, incluidas ambas ramas, varonil y femenil. 2024 fue el año del baloncesto femenino y Clark fue la cara de esa revolución. Su rivalidad con Angel Reese, de LSU, acaparó titulares. Un hecho que el público valoró mucho al asemejarlo al de algunas figuras de los 80.
Luego de su destacada etapa, Clark fue elegida primera selección del Draft de la Women's National Basketball Association (WNBA) de 2024, convirtiéndose en jugadora profesional al unirse al Indiana Fever. Y fue ahí donde todo subió de proporciones.
En lo que lleva de carrera en la WNBA, Caitlin se ha convertido en la jugadora que más puntos ha anotado en una sola temporada, la más rápida en anotar 100 tiros de 3 y fue la novata que ha anotado más puntos y asistencias con 769 y 337, respectivamente.
Es el rostro de importantes campañas publicitarias, se convirtió en portada de la revista Time y se mantiene en el fuerte escrutinio de la vida pública. Se ha ganado el apoyo y la resistencia de mucha gente al abordar con valor temas como el privilegio y las brechas salariales.
Sin duda, se puede decir mucho de ella, pero su forma de manejarse le ha ayudado a mantener un perfil aparentemente bajo, pese a lo gigante que ya es su imagen. Hoy en día es cálido decir que es un ícono, es admirada por gente de todas las edades y los estratos. Pero, sobre todo, destaca que aún tiene mucho por darle al básquetbol femenino.
Habrá que ver qué marcas tiene por romper y hacia donde lleva la revolución que encabeza junto con sus compañeras de la WNBA. Lo único cierto es que suevolución va a ser espectacular.