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ESTILO Y VIDA

La enfermedad vista más allá de la medicina alópata

Por: LAE. Lili Torres
Administradora de empresas, descodificadora biointegrativa y consteladora familiar.
lilianatdl@gmail.com

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¿Y por qué más allá?, hay varias corrientes que lo explican y cada vez me hacen más sentido de acuerdo a mi experiencia en las consultas que doy y conmigo misma; entre ellas la de la Nueva Medicina Germánica creada por el doctor alemán Ryke Geerd Hamer, en la cual menciona básicamente que la mayoría de las patologías comienzan por una vivencia que nos causó un shock, y según la masa conflictual es la “gravedad” de la enfermedad.

Es importante mencionar que cada persona, dependiendo de su contexto de vida, va a sentir diferente una situación específica. Por ejemplo, no van a reaccionar igual tú y un amigo tuyo si los despiden del trabajo repentinamente; quizá tú no puedes gestionar la emoción y no dices nada y te da diarrea o una infección urinaria y a tu amigo no le pasa nada porque él ya quería de todas formas que eso pasará y tenía un plan B; en cambio tú no lo veías venir, te hizo resentir alguna herida de la infancia o simplemente tienes compromisos de dinero que te estresaron. Y es aquí donde podemos observar una masa conflictual “pequeña” que causa una enfermedad “pequeña”, es decir, proporcional al evento, sin embargo, también puede ser vivencia de alguna muerte trágica o de algún evento que se repetía constantemente y se pueden desarrollar enfermedades crónicas o más complejas, como un cáncer. Así fue como el doctor Hamer descubrió las cinco leyes biológicas de la nueva medicina, ya que él gozaba de buena salud y cuando murió su hijo le dio cáncer de testículos; se puso a investigar sobre cómo estaban relacionados dichos eventos y encontró que, en efecto, la enfermedad de la mayoría de la gente tenía bioshocks que la desencadenaron.

Ahora, imagínate qué increíble sería que cuando vas a consulta por una enfermedad, ya sea algo leve o más complejo, el doctor en vez de sólo preguntarte cómo te sientes físicamente, te pregunte cómo está tu vida en estos momentos, qué ha pasado, cómo es la relación con tu familia y personas cercanas. Creo que podría ser más sanador de acuerdo a lo que he visto. Y justo ya he conocido y sabido de varios doctores (de la medicina alópata) que están viendo más allá, es decir, tomando en cuenta el estilo de vida de la persona y sus vivencias para quizá ir a la raíz de la enfermedad y no sólo apagar el síntoma con un medicamento, y hacer una labor más integral.

Y, bueno, como eso no está en nuestro control, te invito a que cada vez que te enfermes veas más allá y acudas, además de con el médico, a tu interior a hacer trabajo personal y para esto te puedes apoyar de distintas terapias, ya tu escogerás cuál te resuena más para complementar. Algunas de las que yo recomiendo, porque me han funcionado, son descodificación, constelaciones familiares, yoga, homeopatía, herbolaria, aromaterapia, medicina china, ayurveda –hay muchas otras que me faltan por probar– y así encontrar qué es lo que está somatizando tu cuerpo para observarlo y transformarlo.

Es importante mencionar que no es tu culpa ni que tú te estás creando las enfermedades, porque luego es muy fácil pensar eso, es simplemente tu cuerpo reaccionando en modo supervivencia a la situación que pasaste.

Claro que, como en todo, hay excepciones, por ejemplo, si te intoxicas con unas fresas mal lavadas vas a sufrir síntomas como vómito, diarrea, fiebre, y eso no tendrá nada que ver con una emoción no gestionada, sino con la reacción natural del cuerpo ante una sustancia tóxica.

Así que, para cerrar a este gran tema que podría tener muchísimas páginas más, te invito a observar todo el entorno alrededor de la enfermedad, a hacerte más consciente de ti, de tu interior, de qué te desata ciertos síntomas, de ir más allá de la medicina alópata, para ir por una sanación más profunda, por el simple hecho de que somos seres integrales, no sólo somos físicos, también somos alma, mente, energía y emociones en campos morfogenéticos.