BITÁCORA LEGAL
Dentro del cúmulo de placeres en la vida existen los que se pueden gozar de forma gratuita, como un atardecer o un arcoíris después de una bella lluvia, pero a su vez el ser humano ha desarrollado actividades que resultan altamente satisfactorias para la mayoría de la población. Me atrevo a afirmar que un ejemplo son los viajes, el poder disfrutar de paisajes, comida, lugares, cultura y todo lo que conlleva un lugar ajeno al entorno donde nos desarrollamos, sin duda, produce endorfinas en nuestro sistema.
El viajar puede ser una experiencia instantánea cuando se inicia el trayecto hacia el destino final, pero todo viaje implica una planeación y una inversión; se debe considerar el lugar que se visita para saber cómo se llegará hasta ahí, es decir, si se puede utilizar el propio vehículo o es necesario contratar un medio de transporte. Dicho esto, nos enfocaremos en este punto debido a que al comprar un boleto de avión para llegar a un destino nacional es necesario identificarnos con la aerolínea previo al embarque, así como con las autoridades aeroportuarias. Situación que para los mayores de edad no resulta problema, con mostrar la credencial de elector expedida por el Instituto Nacional Electoral se permite el abordaje a la aeronave o con alguna otra identificación oficial con fotografía expedida por autoridad competente (pasaporte, cédula profesional, cartilla militar o licencia de manejo).
En el caso de los menores de edad otro escenario totalmente diverso se presenta, ya que por su corta edad no se puede expedir una INE a su nombre, aunado a que para los infantes menores de 2 años la mayoría de las aerolíneas no exige la compra de un boleto, debido a que el del adulto que viaja con ellos ampara la entrada del menor al avión, pero siempre es obligatoria la identificación de toda persona que ingresa.
Se requiere de forma obligatoria la identificación del adulto que transporta al menor, cuando se trata de los padres los apellidos coincidentes serán comprobante de la relación. Nunca estará demás llevar un acta de nacimiento original y reciente para poder acreditar dicho parentesco. Cuando sea un adulto ajeno a los padres se deberá solicitar la intervención de un notario público para que, a través de un escrito dé fe de la autorización de los padres y/o tutores para que un tercero sea quien viaje con su hijo. Dicho documento también deberá estar acompañado de las identificaciones de todos los involucrados para que tenga validez.
Los menores de edad podrán presentar alguno de los siguientes documentos originales de identificación:
Puedo aseverar que en la actualidad el pasaporte es el documento de identificación para un menor por excelencia, ya que es expedido por una autoridad competente y requiere de la verificación personal del menor y de los padres por las autoridades de la cancillería mexicana para su expedición. Además, en los últimos años se ha perfeccionado su formato y se incluye fotografía, datos y firma de ambos padres o tutores, o sólo uno si así se encuentra la situación legal del menor, motivo por el cual con su sola presentación se verifica la identidad del menor y de los padres.
Una de las claves para que un documento sea aceptado es su vigencia y la existencia en su contenido de fotografía o algún otro método de vinculación biométrica con el menor.
Lo primordial en este tipo de situaciones es que el criterio de las compañías aéreas y de los aeropuertos tiene la firme motivación de combatir el tráfico de menores, con una identificación plena de los pasajeros menores de edad se puede dar parte a las autoridades en caso de existir alguna alerta o proporcionar información cuando sea requerida.
Se aconseja verificar con la aerolínea que se contrató, pues al no ser un tema internacional se encuentra al libre criterio y políticas internas de cada empresa. Siempre será mejor llevar documentos en exceso y que no falten en el peor momento.
