INICIO | DEPORTES
DEPORTES

El Tour de France, ciclismo de altura

Por: LCC. Jorge Aguillón Rodríguez
Periodista independiente; escritor de columnas en diversos medios informativos
@JorgeAR_RJ

Share This:

La bicicleta es una de las creaciones tecnológicas más importantes para la historia de la humanidad. Este vehículo representa alternativas ecológicas y económicas, además de bienestar. Una creación de ingeniería que originalmente permitiera al hombre recorrer distancias largas en tiempos cortos, hoy en día no solo es un medio de transporte, sino un corcel de aluminio en una de las más grandes competencias deportivas del planeta.

El Tour de France es un impresionante evento ciclístico realizado en etapas. Desde 1903, se lleva a cabo anualmente, excepto durante los años en los que estallaron las guerras mundiales. Participan entre 20 y 22 equipos, con ocho integrantes cada uno. Por fases, los ciclistas son medidos con base en sus tiempos, los cuales se promedian entre los grupos. El que lidera porta el clásico uniforme amarillo.

Esta competencia ha crecido de manera extraordinaria a lo largo de los años. Como la mayoría de las justas deportivas importantes, el Tour ha establecido su nicho y, gracias al público que atrae, genera reveladoras ganancias monetarias.

Como en muchas otras disciplinas, el ingreso más fuerte proviene de los patrocinadores. Cabe destacar que, durante 2017, la mayoría de los participantes obtuvieron cerca del 70% de su presupuesto para operaciones por este medio. Dicho deporte atrae a casi cuatro billones de fanáticos alrededor del mundo, lo que se traduce en significativos índices de audiencia internacional y local, aspecto que no escapa de los ojos de las grandes marcas, las cuales prácticamente se pelean por ser parte de esta gran fiesta.

Los ciclistas son quienes llevan la bandera de esta justa. Estos atletas compiten en el nivel más alto para recorrer el país galo en la menor cantidad de tiempo posible. El ciclismo, como cualquier otro deporte que recibe atención masiva, cuenta con grandes figuras históricas y diversos escándalos mediáticos. Pese a todo y con el paso de los años, rompen y superan marcas constantemente, promoviendo una feroz competencia.

Chris Froome, Peter Sagan, Vincenzo Nibali y Alberto Contador conforman parte del olimpo de los atletas y obtienen grandes ganancias por su notorio accionar en las carreteras. El salario mínimo para un participante en el Tour de France es de poco más de 800 mil pesos (unos 36 mil euros). Por supuesto, quienes cuentan con más recorrido y experiencia superan con creces este rango. Solo por citar un ejemplo, el británico Chris Froome renovó contrato con Team Sky y recibirá al año cerca de 4.5 millones de euros, lo que equivaldría casi a 100 millones de pesos.

Cabe subrayar que no es la única competencia ciclística del mundo. Existen sus equivalentes en otros países, como el Giro de Italia o la Vuelta a España, las cuales tienen un formato similar. También vale la pena mencionar que son de ciclismo de ruta, muy diferentes al de montaña y al de velocidad.

Tomando en cuenta la potencia económica conformada por el Tour de France, sus destacados competidores y, por supuesto, las impresionantes rutas que recorren, sobra decir que más allá de representar la elite de este deporte, es el legado de la bicicleta y los límites humanos. Sin duda, no solo es ciclismo, es ciclismo de altura.