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¿Fobia a socializar?

Por: Gabriela Vargas
Primera asesora de imagen en México; especializada en superación en el trabajo, comunicación, imagen, autoestima y mujer
@gaby_vargas

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Llegas a una reunión. Está llena de personalidades muy conocedoras de la política y del arte que te intimidan; no conoces a nadie. Todo mundo está muy arreglado, la decoración es especial y la comida promete estar muy buena. Maravilloso, ¿no? Pues no, resulta que, para la mayoría de las personas, esto es una verdadera pesadilla.

Surge una contracción en el estómago al ver que todo mundo parece conocerse entre sí. Que hablan, comentan y se ríen, mientras que tú estás solo, pegado a la pared y sin conocer a nadie. Estás seguro de que alguna secretaria se equivocó al meter tu nombre en la lista de invitados y te preguntas ¿qué diablos hago aquí? De pronto, sientes el imperioso deseo de salir huyendo de ahí o, bien, matar a tu pareja –quien saluda a todo mundo– o amigo o a quien te haya convencido de asistir. Sin embargo, tu orgullo no te lo permite.

¿Te parece exagerado? Quizá, si es que eres de las pocas personas a las que no les intimidan las reuniones con más de cuatro o seis personas. Sin embargo, los estudios muestran que el 90 por ciento de las personas sufren de "fobia a socializar", así que, de alguna manera, tranquiliza el saber que no estás solo.

Sí, a la mayoría de la gente nos resulta difícil llegar a una reunión y tener que platicar con absolutos extraños de cosas que ignoramos, o que no son de nuestro interés. Ante esta situación, por lo general, argüimos flojera, pero la realidad es que nos sentimos inseguros.

Mal de muchos

Si lo anterior resuena contigo, no te preocupes, compartes ese sentimiento con más gente de la que te imaginas. Y contrariamente a lo que crees, sí hay manera de superarlo.

1.- Estira un poco la liga fuera de tu zona de confort, es una manera de crecer.

2.- Respira hondo y relájate. Todo mundo está demasiado preocupado por sí mismo, por lo que es muy probable que nadie esté pendiente de ti.

3.- Aparenta, esta es la clave. Se trata de pasarla bien y divertirse. Actúa como la persona más tranquila del mundo, como si estuvieras en total control de la situación. Verás que funciona. ¿Te acuerdas cuando, de chicos, contábamos historias de terror para asustar a los amigos y, al final de la noche, los asustados éramos nosotros? Así que solo aparenta ser el más contento, confiado y seguro de ti mismo, aunque sea por 10 minutos y te sorprenderás de la respuesta de la gente. Verás que al cabo de un rato tu actitud ya no es una actuación. Y, de hecho, comienzas a disfrutar la velada.

4.- Detecta un grupo más o menos grande e incorpórate a él. Observa a las distintas personas. En general, entre más grande sea el grupo, mejores son las opciones y, las probabilidades de que se hagan silencios mortales disminuyen. Decide con quién te identificas más y escoge una buena frase de entrada. Con estas tácticas no se propone la falsedad. Simplemente sirven para salir de esos momentos en los cuales nos sentimos intimidados y, en cierta medida, nos ayudan a superarlos.

Con el tiempo he aprendido que de todas las personas –hasta de las que, en apariencia, parecerían aburridas– aprendemos algo. Incluso de ellas es de las que más sorpresas te llevas.

Tengamos en cuenta también que en este país puede que no funcionen muchas cosas, sin embargo, algo que siempre funciona y valoramos son las relaciones. Nunca sabes quién, o en qué momento, hará ese comentario que te hacía falta escuchar o ese dato que te servirá en tu vida personal o profesional.

Así que te invito a salirte de tu zona de confort, abrir tu mente y decir "sí asisto" a esos eventos en que no conoces a nadie.