

En tiempos donde la palabra "generación" se ha vuelto una etiqueta que parece dividir más que unir, es urgente hablar del liderazgo generacional desde un enfoque más real, más humano y, sobre todo, sin prejuicios. Vivimos en una era donde hasta cinco generaciones pueden convivir en un mismo entorno laboral: baby boomers, Generación X, millennials, Generación Z, y pronto los primeros representantes de la Generación Alfa. Esto ha generado una narrativa de conflicto intergeneracional: "los jóvenes no quieren trabajar", "los mayores no entienden la tecnología", "los de ahora no aguantan presión", “su pensamiento es rígido y anticuado”; frases llenas de prejuicios que nos alejan como seres humanos.
Más parecidos de lo que creemos
Antes de hablar de diferencias, es vital recalcar esto: todos buscamos lo mismo en esencia. Queremos propósito, reconocimiento, crecimiento, estabilidad emocional y relaciones laborales sanas. La forma en la que cada grupo busca esas cosas puede variar, pero el fondo es común. Queremos sentirnos apreciados dentro de nuestros empleos.
Como líderes, debemos abandonar el enfoque de “nosotros vs. ellos” y adoptar uno de “nosotros con ellos”. Liderar con la premisa de que las personas, sin importar su edad, quieren contribuir, ser escuchadas y ser valoradas, cambia radicalmente la manera en que construimos equipos.
Sí hay diferencias, pero no son barreras
Negar las diferencias generacionales sería ingenuo. Existen, pero no son muros, sino ligeras brechas sobre las que necesitamos construir puentes de empatía, respeto y colaboración.
Hay que fomentar la empatía intergeneracional: promover conversaciones donde todos puedan compartir "cómo llegaron hasta aquí", ayuda a entender por qué alguien piensa o actúa de cierta forma. No se trata de imponer, sino de comprender.
Como líderes, debemos establecer normas claras que permitan la fluidez sin excluir a nadie, siendo flexibles en el canal de su preferencia. Hacer pequeños ajustes, como dar capacitaciones sobre herramientas disponibles.
Podemos promover el aprendizaje cruzado. Que un joven enseñe a usar una app y que un senior comparta su experiencia de manejo de crisis o resolución de problemas, eso crea una cultura de respeto mutuo.
Liderar desde la inclusión generacional
El verdadero liderazgo generacional no se trata de adaptar al equipo a una sola forma de hacer las cosas, sino de construir un entorno donde todas las voces tengan espacio y valor. Esa es una de nuestras tareas más importantes como líderes.









