El mercado laboral mexicano está siendo dominado por una fuerza dinámica y disruptiva: los millennials. Aunque algunos puedan pensar lo contrario, estos individuos, cuya edad promedio oscila entre los 27 y los 40 años, están dejando una huella marcada en los sectores económicos del país. Su espíritu emprendedor, adaptabilidad y enfoque en la tecnología están redefiniendo las dinámicas laborales y desafiando las normas establecidas. Sin embargo, a pesar de sus indudables fortalezas, se enfrentan a un desafío notable en el mercado laboral: el edadismo. Ahora se nos presenta la paradójica situación en la que se considera que los millennials son viejos, lo cual es falso. ¿A quién se le ocurrió? ¿De dónde sale? ¿Qué está pasando? Te explico.
Millennials, ¿los nuevos boomers? (Obvio, no)
Esta campaña de desprestigio, muchas veces alimentada por prejuicios y estereotipos infundados, busca desacreditar el valor y las capacidades de esta generación, socavando sus oportunidades de empleo y crecimiento profesional. Este fenómeno se ve aumentado por la proliferación de contenido en redes sociales como TikTok, donde se difunden estereotipos negativos sobre los millennials y se promueven concepciones erróneas sobre su ética laboral y compromiso. Estos contenidos pueden influir en la percepción de los empleadores y llevarlos a tomar decisiones basadas en falsas ideas en lugar de evaluar el potencial y las habilidades de los candidatos.
Un ejemplo de empresa que ha experimentado los efectos de esta campaña de desprestigio es una conocida cadena de restaurantes de América Latina. Aunque había expresado interés en reclutar talento joven y dinámico, se encontró con la resistencia de algunos directivos que mantenían prejuicios sobre los millennials.
Ahora, la situación se invierte a veces. Los millennials a menudo se enfrentan a barreras impuestas por la Generación Z o centennials, que a veces temen ser desplazados por el vigor y los años de ventaja de los millennials. Existen casos probados de headhunters en sus 20 que no tienen idea de los perfiles que les llegan y no saben cómo tratar a estos candidatos porque tienen menos experiencia que ellos.
Esta resistencia no se fundamenta en la falta de conocimiento o preparación de los millennials, sino en el temor de los profesionistas más jóvenes a ser relegados a un segundo plano en un mundo laboral en constante evolución. A pesar de todo, la realidad es que los millennials aportan una serie de cualidades y habilidades únicas al entorno laboral. Su capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios, su mentalidad innovadora y dominio de la tecnología son activos inestimables. Y sobre el tema del sueldo, es un hecho que las empresas buscan reducir gastos fijos. ¿Y saben qué es un gasto muy fijo desde siempre? ¡Exacto! La nómina. Claro que te ahorrarás unos pesos si contratas al que no opina, al que a todo dice que sí, al que acepta ambientes tóxicos con el sueño de "crecer", pero como bien lo decía Warren Buffet: "contrata a los mejores y déjalos hacer lo que saben hacer".
Más que una carga, estos profesionales representan una oportunidad para las empresas que estén dispuestas a aprovechar su talento y potencial para impulsar la innovación y el crecimiento.
En resumen, no nos tengan miedo, mejor crezcamos juntos (ganar-ganar), somos la combinación perfecta entre experiencia, formación y tecnología. Puede que el tiempo haya pasado, como es lógico en la sociedad, existen cosas que ya no se hacen, pues son sinónimo de vejez, como no tener TikTok, perrear hasta el suelo o hacer “boomerangs” en Instagram, pero una cosa es segura: el conocimiento, la experiencia y el camino recorrido, esos sí no hay forma de que desaparezcan con los años.
Atentamente. Un millennial.
"Los millennials son la generación más educada de la historia. Son más diversos racialmente y más progresistas que sus predecesores. Son el futuro, y el futuro se ve brillante". Chelsea ClintonFinal del formulario