El modelo de trabajo híbrido permite a los empleados combinar el trabajo desde diferentes lugares: en casa, fuera de casa o en la oficina, esta es la nueva estrategia que están explorando muchas organizaciones. Uno de los requerimientos primordiales para las empresas es el de proveer a los empleados herramientas de colaboración intuitivas e integrales que les permitan enviar mensajes, compartir contenidos y colaborar entre sí, independientemente de dónde se encuentren.
Para crear prácticas de trabajo híbrido es importante considerar estos tres puntos:
El trabajo no es un lugar, es lo que se hace y este enfoque del trabajo híbrido basado en los resultados significa que las horas que laboramos, el sitio en el que estamos y con quién nos reunimos sólo son relevantes en la búsqueda de resultados.
A pesar de estos cambios tan drásticos, las oficinas no van a desaparecer. Su papel como núcleo central es indispensable para que los empleados disfruten de experiencias colaborativas enriquecedoras y se relacionen entre ellos. Además, ayudan a crear cultura y comunidad corporativa.