Ahora que estamos readaptándonos a una nueva normalidad y retomando el trabajo presencial, no debemos dejar de lado la importancia de tener un espacio de trabajo seguro. Podríamos definirlo con un entorno laboral que cumple con las normas básicas de seguridad, higiene y prevención de riesgos. Me gustaría enumerar algunos puntos para entender mejor este concepto.
Espacios físicos adecuados: es importante asegurarnos de que el espacio donde trabajamos tenga iluminación y ventilación adecuadas, con un mobiliario que vaya acorde con las actividades que realizamos. Esto incluye nuestro material, ya que teniendo todo a la mano evitaremos distracciones y optimizaremos nuestro tiempo.
Conocer protocolos de evacuación: dependiendo de la zona geográfica donde nos encontremos, existe el riesgo de sismos, incendios o huracanes; es importante que todo el personal conozca lo que hay que hacer para mantenerse a salvo, los simulacros deber realizarse frecuentemente para asegurar que la ruta de evacuación se encuentre despejada y evitar cualquier otro accidente.
Políticas de inclusión y no discriminación: la seguridad en el trabajo incluye un clima laboral que permita que los miembros del equipo puedan desenvolverse libremente, con igualdad de oportunidades, sin que el género, la orientación sexual, la identidad de género o la discapacidad sean factores determinantes para el acceso al crecimiento dentro de la empresa. Para fomentar esto es bueno tener campañas de sensibilización y políticas de cero discriminación que permitan identificar situaciones de riesgo para poblaciones vulnerables y así intervenir oportunamente.
Campañas de atención a la salud: una alternativa para la prevención de riesgos puede ser el organizar campañas de salud visual, nutrición, activación física o salud dental que fomenten el autocuidado en los colaboradores.
Estos puntos nos darán las bases en las que debemos prestar atención para asegurarnos de que haremos nuestro trabajo en un espacio seguro, no sólo para nuestra integridad física, sino también para nuestra integridad emocional.