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Películas basadas en hechos reales… ¿reales de verdad?

Por: Esteban Cortés Sánchez
Compositor de música para cine y director de orquesta
lecscorp.com

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En 2012 se transmitió en Animal Planet y Discovery Channel el documental ficticio Mermaids: The Body Found. Debido a que la advertencia “este programa es ficción” se encontraba (tal vez muy convenientemente) muy poco a la vista, y el hecho de que se estaba transmitiendo en unas cadenas de televisión “serias”, muchas personas tomaron esta película como real a tal grado de que el gobierno de los Estados Unidos tuvo que emitir un comunicado desmintiendo haber encontrado “humanoides subacuáticos”. Sirenas, pues.

Las personas nos creemos lo que nos pongan enfrente, basta con que haya un vestigio de “basado en hechos reales”, pero no podemos olvidarnos de que el cine es, después de todo, un medio para entretener. Es por lo anterior que usualmente los guionistas se toman las consabidas licencias literarias; cambiar un hecho aquí o allá, inventar un personaje para agregar drama a la historia. Lo que sea con tal de enganchar al espectador. ¿Qué tan reales son las historias basadas en hechos reales? Veamos un poco de ellas:

De acuerdo a la página infomationisbeautiful.net, la reina de la veracidad es Selma (2014), película dirigida por Ava DuVernay y protagonizada por David Oyelowo, Carmen Ejogo y Tim Roth, entre otros. Cuenta la historia de la marcha que encabezó Martin Luther King Jr. de Selma a Montgomery, Alabama, a favor de los votos de las personas afroamericanas en los Estados Unidos. Todo lo que se muestra pasó tal y como lo vemos.

Otra cinta que está muy cerca de ser un documental por su veracidad es Bridge of Spies (2015). Dirigida por el maestro Steven Spielberg y protagonizada por Tom Hanks y Mark Rylance, las imprecisiones son pocas: James Donovan, la persona que interpreta Tom Hanks, no vivió violencia alguna, además de que este, a diferencia de lo que se menciona en el largometraje, sí tenía experiencia trabajando para el gobierno con anterioridad; aunado a algunos lugares y eventos que por motivos de narrativa se cambiaron, pero que, en general, no afectan la realidad de la historia.  

12 Years a Slave fue acreedora a mejor película en los premios Oscar de 2013. Aclamada por la crítica y la taquilla por su mirada a uno de los periodos más oscuros en la historia de los Estados Unidos (y del mundo). Este es un caso especial porque es la adaptación de la autobiografía de Solomon Northup, secuestrado en la primera parte de los años 1800 y hecho esclavo. Pareciera no haber nada especial hasta aquí, pero citando a los autores Scott Feinberg, Noah Berlatsky, James Olney, entre otros, en publicaciones como The Hollywood Reporter, The New York Times o The Atlantic, se sabe que tanto Northup como Steve McQueen (director de la película) se tomaron ciertas licencias creativas para acentuar su postura en contra de la esclavitud y el racismo. ¿Quién los puede culpar?

No tan reales…

American Sniper (2014), dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Bradley Cooper, en la ya mencionada página, esta cinta llega al 57% de veracidad, quizá en mayor parte porque los antagonistas están exagerados al grado que, de acuerdo al sitio looper.com, uno se menciona poco en el libro del cual se extrae el material y el otro simplemente no existió.

Tal vez una de las películas con más inexactitudes que se puedan ver es The Imitation Game (2014). Alan Turing (interpretado por Benedict Cumberbatch) no descifró el código que usaban los alemanes en la segunda guerra por sí solo, fue una colaboración en la que su aportación fue mayoritaria. Tampoco se comportaba como un autista (muy a la manera del Sherlock de Cumberbatch). Son tantos los momentos y personajes que se añadieron tan sólo para aumentar el drama (como la muerte del hermano de un personaje) que sería difícil mencionarlos todos en este espacio; informationisbeautiful.com le da 42.3% de exactitud a este largometraje.

Cuando de realidad se trata no podemos dejar de lado que, en esta segunda década del siglo XXI, incluso a medios “oficiales” vale la pena cuestionarlos. Siendo ese el caso, ya no digamos a algunos que desde hace más de medio siglo nos ha llevado a los confines del universo y de regreso, desafiando las leyes de la física con explosiones en el espacio, viajes en el tiempo o diciéndonos que el tío Sam está aquí para salvarnos siempre…