CINE
En un día de verano el amarillo resalta con la luz del sol haciendónos sentir su calidez, sin embargo, esto no siempre fue así, el amarillo viene del latín amarus, que significa “amargo” o “triste” proveniente de la tonalidad que toma la piel de los enfermos y los muertos.
Es fascinante pensar en todo lo que hay detrás de la colorimetría y su significado, entender esto conlleva a captar muchos aspectos culturales a lo largo de la historia, los cuales hicieron que el ser humano le entregará un concepto sensorial a cada tonalidad; en la actualidad, la psicología de los colores sigue variando, así que la escritora y socialista Eva Heller se dio a la tarea de sacar una media haciendo una encuesta a dos mil personas variadas en sexo, país y edad para saber el significado atribuido a los tonos por la mayoría de sujetos de estudio, dando los siguientes resultados: el azul, el color preferido, de la simpatía, armonía y fidelidad; el rojo de todas las pasiones, del amor al odio, de los reyes y del peligro; y el verde, el tono de la fertilidad, de la esperanza, de la burguesía y de lo natural, pero también verde venenoso; estos son conceptos que se utilizan día con día, pero eso no significa que no puedan variar las cosas dentro de las artes como la cinematografía.
A lo largo de la historia del cine se ha utilizado la psicología del color mencionada por Eva Heller, un método bastante efectivo para generar ciertas sensaciones deseadas en los espectadores, aunque ha habido algunos realizadores los cuales apostaron por algo diferente al cliché, hablando específicamente de Wes Anderson, director del largometraje The Royal Tenenbaums.
Una tarea complicada dentro del séptimo es tratar de provocar un sentimiento en específico dentro del público, y más cuando se trata de la coloración, ya que años y años de referencias visuales han hecho que asociemos de manera muy específica las tonalidades a emociones ya establecidas, pero no es imposible. Con la ayuda de elementos narrativos como la actuación, el diseño de producción, la estética, la fotografía y el vestuario, Anderson designó una paleta de color cálida para un montón de individuos depresivos, algo completamente fuera del estándar, porque la mente humana asocia el marrón, el naranja, el amarillo y el rojo con el verano, la alegría o la juventud; esto no fue un impedimento para el creador, quién logró mostrarnos el estado melancólico de los protagonistas, haciendo un contraste aún más notorio en comparación con la gama alegre que manejó. Algunos filmes aprovechan al máximo la psicología del color para adentrar a la audiencia en la trama, directores como Hitchcock, Lyanne Ramsay o Guillermo del Toro logran envolvernos en atmósferas con sus visuales, y lo hacen de una manera maravillosa, como Vértigo, en la cual el verde denota locura y delirio; esto no infravalora el trabajo de usar un tono cualquiera completamente a tu favor para causar las sensaciones deseadas, a pesar de no ser lo convencional es excéntrico, innovador y da pie a la creación de nuevos estándares y obras de arte.
The Royal Tenenbaums presenta a tres personajes principales icónicos por su vestuario y color, el cual denota un contraste entre la personalidad y el aspecto visual. Primero está Margot Tenembaum, interpretada por Gwyneth Paltrow, una mujer insatisfecha que usa abrigos de piel marrón en pleno verano; después está Richie, caracterizado por Luke Wilson, un enamorado empedernido incapaz de confesar su amor, una persona que lleva siempre consigo el recuerdo de su fracaso, reflejado en el traje de tenis que solía usar cuando era deportista, debajo de un traje café; por último, está Chas, con la actuación de Ben Stiller, un empresario exitoso, el cual viste diariamente con ropa deportiva roja para estar preparado ante cualquier situación de peligro, esto por el trauma de haber perdido a su esposa; sin dudas, un vestuario lleno de narrativa y de tonalidad cálidas.
Una vez un maestro me dijo una frase que atesoro: “en el arte primero hay que conocer la reglas para después poder romperlas”, el arte se trata de estar en constante cambio, la metamorfosis es una necesidad, es momento de experimentar y de salir de los estándares, ya que así es como las grandes obras se crean; por lo que te quiero invitar a probar cosas nuevas, no siempre lo ya establecido es tan interesante como lo desconocido.
