

Cuando tenemos un proyecto que requiere un impulso financiero, usualmente pensamos en la obtención de un crédito bancario, a la par de trámites eternos, requisitos interminables y lenguaje que confunde y marea, es por esta razón que muchos proyectos han quedado estancados por la falta de financiamiento.
Afortunadamente existen alternativas menos burocráticas y pensadas para quienes necesitan soluciones flexibles y rápidas, es decir, las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple, mejor conocidas como SOFOM; estas entidades han ganado terreno como vehículos financieros accesibles, eficientes y adaptables, especialmente para proyectos que no encajan en el molde tradicional de las instituciones bancarias.
Estas entidades, al igual que los bancos, se encuentran autorizadas para otorgar créditos, arrendamientos y financiamientos de manera directa, con el diferencial de que, al no captar recursos del público, se les permite operar con mayor flexibilidad y diseñar estrategias ajustadas a las necesidades de aquellos que requieren de financiamiento y no cumplen con los requisitos del sector bancario.
Su estructura permite reducir tiempos, simplificar procesos y enfocarse en la viabilidad del proyecto más que en el historial crediticio del solicitante, en pocas palabras, las SOFOM entienden tus metas; el banco, tu historial.
Si bien los emprendedores pueden ser un poco reacios a colaborar con las SOFOM por tema de confiabilidad, es bueno saber que son figuras que se encuentran legalmente reguladas por la Ley General de Organizaciones y Actividades Auxiliares del Crédito, lo que les da sustento legal para operar formalmente en México.
¿Pero por qué adquirir un crédito con una SOFOM?
A diferencia de los bancos, no exigen los mismos niveles de garantía ni historial crediticio impecable. Esto las convierte en una opción más flexible, accesible y cercana para todo aquel que busca financiamiento sin las barreras tradicionales.
¿Y si en lugar de solicitar un crédito, quiero ofrecer ese tipo de financiamiento?
Constituir una SOFOM no es tan complicado como puede parecer, pues nace como una sociedad anónima, la cual deberá estar inscrita ante la CONDUSEF obteniendo su autorización para operar legalmente.
A partir de ahí, existen dos modalidades por las cuales puedes optar:
Y si lo que busco es adquirir un préstamo, ¿cuál sería la mejor opción?, esto dependerá del tipo de financiamiento que necesitas, es decir, si buscas montos más altos y estás dispuesto a cumplir con requisitos más estrictos, una SOFOM ER podría ajustarse mejor; si, en cambio, necesitas un monto menor y con flexibilidad de pago y condiciones menos rígidas, una SOFOM ENR suele ser la alternativa más práctica.
Sin importar por cuál opción optes, es importante buscar un financiamiento que, más que evaluar tu historial y tu pasado, se avoque a tus necesidades, porque el apoyo correcto puede transformar un proyecto en realidad.









