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PANORAMA POLÍTICO

Criticar para construir

Por: Jorge A. Meléndez
Licenciado en Economía del Tecnológico de Monterrey, donde fue premio al saber. Director de Proyectos Especiales para Grupo Reforma
@jorgemelendez

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"No se trata de huir, no se trata de derogar, no se trata simplemente de una actitud destructiva. Se trata de criticar para construir. En eso, señoras y señores, pueden contar con el Uruguay".

100% de acuerdo con las fantásticas palabras de Luis Lacalle, presidente de Uruguay, durante la cumbre de Celac donde AMLO defendió a regímenes autoritarios. Terrible, su aliado en la cumbre parecía ser Maduro.

Aquí lo hemos dicho muchas veces: es imposible innovar, mejorar y triunfar sin un debate de puntos de vista distintos. Y en el centro de estas discusiones está la crítica.

Está el identificar los huecos en nuestras ideas. Sobre todo, por cierto, en las ideas del poderoso, que a veces son tomadas como palabra de Dios, a la que no se le puede mover ni una coma.

¿Cómo criticar bien? 3 recomendaciones:

  1. Despersonalizar. Evitar esa trampa tan común de poner a la persona por delante. Error que provoca gritos y sombrerazos. No es quién lo dice, sino qué dice. Las etiquetas son clara señal de que ya personalizaste. Por cierto, siempre evita las emociones fuertes, son el camino más directo a un ring.
  2. Ser específico. No es "de rebote, déjame decirte que...". No. Primero, entiende (como dice el gran Charlie Munger: "Nunca me permito tener una opinión de algo en lo que no conozca los argumentos de la otra parte mejor que ellos mismos"). Y segundo, estudia y compara para acompañar tus argumentos con datos y ejemplos prácticos. Un tip final: brinda alternativas, posibles mejoras o soluciones.
  3. En privado. De ser posible, no critiques en público. Pones a la persona aludida a la defensiva. Y mientras más grande sea el foro, más grande será la reacción. Pero claro, esto dependerá de la situación y la contraparte. Si la persona es dogmática, advertirle de la crítica puede ser contraproducente.

Me detengo en este último punto para hablar de la política.

Como bien expresó Lacalle: "Los gobiernos nacionales, así como los de los organismos, son esencialmente criticables como materia de cambio".

Es decir, la crítica es un elemento central en la política. Y muchas veces tiene que ser en público y abierta. Uno pensaría que, entre personas razonables, este debate abierto terminaría en acuerdos y programas que realmente transformen a un país para bien.

¡Ja! Tristemente, esto cada vez es menos común.

La era de la hipercomunicación y las redes sociales conlleva una creciente polarización. El sesgo de confirmación como credo: acepto sólo lo que concuerde con mis puntos de vista y rechazo todo lo demás.

Un consejo para el que recibe críticas bien argumentadas: si quieres mejorar, escucha, reflexiona y ajusta.

Charles Darwin, uno de los científicos más influyentes de la historia, basó su éxito no sólo en su capacidad, sino en su método de trabajo.

Darwin le daba más peso a todo aquello que contradijera su teoría predilecta. Veía todo lo que se oponía a su pensamiento como fuente de mejora.

Exacto. La crítica constructiva es una gran palanca de cambio. Y en cualquier ámbito...

Por ejemplo, en una empresa siempre hay que criticar la arrogancia, los jefes sabelotodo, la grilla, los lambiscones profesionales, callar al talentoso que piensa distinto e ignorar clientes, competencia y avances tecnológicos.

Y en la vida por lo menos hay que criticar al gasto excesivo, el desorden, los gritos, el egoísmo, el desamor, el permisivismo excesivo con los chavos, privilegiar pantallas sobre relaciones, no hacer la tarea, no escuchar, dejar de aprender y el olvidar divertirse.

Te propongo que aquel que te advierta en la política, los negocios o la vida de lo que haces mal no es un opositor, es un aliado.

Cierro con Lacalle, que también dijo: "Resaltar lo bueno y criticar lo malo".

Resaltar lo bueno. Que no se nos olvide. No sólo es criticar, sino también reconocer, aplaudir y reforzar lo que vaya bien.

No todo es gris en el firmamento.

Posdata. AMLO condena el "bloqueo" a Cuba. ¡Ja! Presidente, primero ocúpese de los bloqueos en casa. La Guardia Nacional reportó 6,815 bloqueos o tomas de casetas en el 2020. De locos: ¡casi 19 por día! Eso primero, señor...

En pocas palabras...

"Me gusta la crítica, te hace más fuerte".

Lebron James