Qué irónico hablar de que la NASA conquista la Luna ¿Eso no ocurrió hace 50 años? La respuesta es un “sí”, pero también un “no”.
Fue el 14 de diciembre de 1972 el último día en que los humanos pisamos la Luna. Desde entonces, la NASA, y más en específico el gobierno de Estados Unidos, ha enfocado sus esfuerzos en otras prioridades. Además, la victoria en la carrera hacia dicho satélite –que se competía con la Unión Soviética– había concluido con la marcada victoria de los estadounidenses.
Décadas después, la exploración del universo se ha regido por varios hitos, como la puesta en órbita de la estación espacial internacional (1998), el lanzamiento del telescopio Hubble (1990) y la primera exploración en la superficie de Marte (2004), todo sin contar las docenas de naves no tripuladas que han explorado planetas y fenómenos cósmicos.
Y con tantos avances, la NASA anunció que para 2024 nuestra especie regresará al satélite en la misión Artemis. La diferencia es que esta vez vamos para quedarnos.
Nos vamos a la Luna, pero ¿para qué?
La misión Artemis busca mandar a la primera mujer a la Luna, además de otro hombre. ¿Y qué será distinto de las Apolo? Para empezar, estuvieron en la superficie lunar durante breves periodos; Artemis busca que sus astronautas pasen semanas ahí, para examinar, recolectar materiales e investigar el lado oculto. Al mismo tiempo, planean poner a prueba técnicas relacionadas con la radiación, la gravedad y otros tipos de inventos que servirán para futuras exploraciones espaciales.
De ser exitosa, los científicos podrán conocer mejor nuestro sistema solar, el cosmos en general y la efectividad de la tecnología y ciencia para las futuras misiones. Cada triunfo representará un paso más cercano para el siguiente objetivo: Marte.
No será tan fácil
De acuerdo con las primeras estimaciones, la NASA solicitó un presupuesto de 20 a 30 billones de dólares, de ese recurso, la mayoría del dinero se está invirtiendo en los cohetes de nueva generación, los cuales no han sido de fácil construcción por sus proporciones titánicas. Se podría decir que, a la fecha, los ingenieros y científicos llevan años de retraso.
Los siguientes pasos involucran la edificación de una estación en la órbita lunar llamada Gateway, que debe estar lista para 2022, además de otro proyecto donde la agencia espacial no está segura de invertir por sí sola: la creación de la nave que llevará a los astronautas directamente a la superficie donde se pondrán a trabajar. Algunos expertos recomiendan que esta fase la lleve a cabo alguna de las empresas privadas en el sector, como Space X, pero, hasta el momento, no hay una respuesta definitiva.
Lo cierto es que la NASA planea contar con una estación permanente que permita a los astronautas vivir y trabajar durante largos periodos. Para ello, el plan es mantener misiones anuales, desde 2018 hasta 2024. Bastante ambicioso.
De tener éxito, nuestros astronautas podrán extraer agua del satélite, crear combustible en el espacio y presumir ante el mundo que lo logramos: conquistamos la Luna.