Muchas actividades recreativas requieren de un nivel de destreza importante y lo atrayente sucede cuando la supervivencia puede depender de dicha habilidad. Los deportes de acción, o extremos, incluyen actos que para mucha gente podrían rayar en la locura.
Se dice que el origen de los deportes extremos surgió de la conciencia sobre los peligros que representaban ciertas prácticas. Esto, en conjunto con la exposición que había tanto en la televisión como en el cine, motivó a la gente a modificar ciertas disciplinas para tornarlas “interesantes”.
Fue así que andar en bicicleta, patinar y hasta competencias de clavados se convirtieron en actividades que sólo los más intrépidos se animan a practicar. Otro claro ejemplo son las transformaciones que han sufrido vehículos como las motocicletas, los autos o los paracaídas –inventados para arrojar objetos en puntos estratégicos–.
Hoy en día muchas de las disciplinas que se pueden catalogar como extremas han encontrado un nicho dentro de diversos grupos y asociaciones, lo que ha disparado su popularidad, ya que hasta hay competencias para medir el desempeño de los participantes.
ESPN vio una gran oportunidad de expansión en deportes como el Skate y el BMX. Interesados en las fuertes cantidades de sponsors y marcas independientes que iban en crecimiento de la mano de atletas como Tony Hawk y Matt Hoffman, la cadena norteamericana creó el concepto que ahora da renombre a este tipo de deportes.
Los X Games surgieron en abril de 1994 y arraigaron muchos seguidores que encontraba en los temerarios riders un espectáculo único. Prácticamente, desde su origen, estos eventos han contado con un público cautivo, sobre todo constituido por gente joven, que ha crecido siguiendo estas justas.
Con el paso del tiempo, evolucionaron y ampliaron sus horizontes hacia torneos invernales, competencias todo terreno o acuáticas. De esta manera se impulsó la popularidad del Wakeboarding, el Snowboard y el Motocross.
Si bien los X Games no fueron la única plataforma que los deportes extremos tuvieron para exponerse al mundo entero, sí consistieron una de las plataformas comerciales más relevantes. Algunos de los atletas más importantes de estas disciplinas lograron construir emporios gracias a sus ganancias económicas.
Destacan en esta lista Tony Hawk y Bam Margera, dedicados al mundo de las patinetas. Hawk ostenta una fortuna que ronda los 120 millones de dólares, gracias a sus derechos de imagen y las marcas que ha desarrollado a lo largo de su carrera. Margera cuenta con un patrimonio valuado en 45 millones de dólares, que se vio fortalecido por su trayectoria paralela como estrella de televisión en Estados Unidos.
Les sigue muy de cerca el snowboarder Shaun White, con una fortuna de 20 millones de dólares, construida por su alto nivel de competencia y poderosos patrocinadores, que incluyen marcas como Oakley, Red Bull, Target y Ubisoft.
En el cuarto lugar se encuentra Travis Pastrana, su capital asciende a los 15 millones de dólares. Es uno de los atletas más completos de la lista, ya que practica Motocross, Supercross, Freestyle Cross, Rally Racing y actualmente compite en NASCAR.
Este mundo ofrece muchas alternativas para todos los gustos, es un universo muy atractivo para quien busca sentir la adrenalina, y lo mejor es que si bien la práctica no es para cualquier persona, ¡el espectáculo es para todos!