ECONOMÍA
Danny Boyle sorprendió al mundo con su película Slumdog Millionaire (2008) dejando a cada espectador perplejo al ver una nación llena de contrastes, una máxima expresión entre matices culturales y un sinfín de oportunidades que hacen de la India un lugar único. Aquel país emergente ha sobrevivido a la ralentización de la economía mundial, teniendo a China como su gran aliada, se va del campo a la ciudad sin descuidar el origen y su fuente de ingreso. Como potencia agrícola mundial sabe bien que su crecimiento soporta a más de mil trescientos millones de habitantes, entiende la globalización y la migración a las grandes urbes, encontrando oportunidades que en tiempo corto sigan permitiendo ser un caso de éxito mundial.
La India se ha convertido en la democracia más grande del planeta, su diversidad cultural, religiosa y social la ha empapado de un dinamismo propio de los que quieren hacer historia, se ha convertido en un centro de construcción permanente, signo inequívoco de su fortaleza económica y la obligada preparación para el futuro. Se ha hablado mucho del milagro económico chino y de la innegociable hegemonía del gigante del este asiático, el reinado tendrá un compañero solidario, el desempeño económico indio es tal vez más espectacular que el de cualquier otra nación pudiendo presumir un pronóstico de crecimiento vertiginoso. Entre 2017 y 2050 se estima un promedio anual de 4.9%, algo evidente al ver como hoy representa un 7% de la economía mundial; la nación se prepara para ocupar el 15% en este lapso corto, estar en esta cima es un privilegio que debe ser afrontado desde la formación académica de sus habitantes, estar a la altura obliga a estrategias que permiten la inversión extranjera directa en la Educación Superior para cubrir la amplia demanda formativa. Su sistema educativo cuenta con más estudiantes doctorales que la suma total de alumnos universitarios en Estados Unidos, una capacidad de generación imposible de encontrar, una cabeza impecable a favor del progreso.
El aumento poblacional desmedido no es fórmula de crecimiento económico, representa una parte muy pequeña de la explicación, encontrando la clave del éxito en el aumento de su productividad. Este país ha sabido entrar al mundo tecnológico por la puerta grande, China cuenta con una mano de obra que unida a la cabeza india conjuga una articulación que permite evaluar, mejorar y generar conocimiento en diferentes áreas.
En el 2018, el primer ministro Narendra Modi implementó un programa de reformas capaces de sanear las cuentas públicas, promoviendo un aumento en las inversiones y el lógico desarrollo industrial, esta mejora en el clima de negocios ha hecho de Nueva Delhi, Mumbai y Calcuta nuevos centros de negocios estratégicos para las principales empresas globales. La nueva ley fiscal sobre bienes y servicios claves busca transformar a los 29 estados en un mercado común, favoreciendo la inversión nacional y extrajera en distintos sectores, reformas económicas enfocadas en cambios administrativos y de gobierno que posicionan al país como un referente de la administración pública.
Para grandes metas se requieren medidas extremas, declarar de improvisto los billetes de alta denominación como instrumentos sin valor, obligando a los habitantes a depositarlos en cuentas bancarias, fue una fórmula radical e ingeniosa para combatir la economía informal. Tras un periodo inicial marcado por cierta incertidumbre, esta medida tuvo un efecto positivo en la economía formalizando un amplio segmento de negocio y logrando un control más acertado.
La Colonia británica ha aprendido la lección, sigue conduciendo por la izquierda, pero, dentro de la autopista de la innovación, los famosos tuk-tuks evolucionan entre bicis, motos y otros muchos medios de transporte para un país que acelera el ritmo a marchas forzadas, con ideas y visión competitiva, ¡dos ingredientes fundamentales para lograr el éxito!
