Medios de transporte, hospedajes y atracciones particulares juegan un papel fundamental para incrementar el número de usuarios e impulsar ventas en un sector primordial a nivel mundial: el turismo. Cifras del World Travel & Tourism Council (WTTC) destacan que en 2017, la contribución directa de la industria turística al PIB mundial superó los 2,5 billones de dólares. Se prevé un aumento de más de un billón para 2028. Ante esta excelente perspectiva, uno de los grandes diferenciadores en temas de competencia es la tecnología.
A pesar de que métodos convencionales como los operadores, la propaganda o las promociones son utilizados como un llamado a la acción para que los interesados los consideren en sus próximos destinos, sin embargo hay retos que una marca por sí misma no entendería como referencias pasadas, sobreventas, reservaciones con mala logística o inventarios inexistentes, lo que genera malas recomendaciones y por ende una caída de ventas o hasta en clausura de proyectos.
Por una parte, la calidad y la claridad de información que se recaba para una estrategia desde su planeación, acerca a las empresas a llegar y a superar sus objetivos específicos en temporadas con altos volúmenes de actividad y tránsito de información; por la otra, trabajar en conjunto con desarrollos tecnológicos permiten visualizar resultados positivos en un corto periodo de tiempo y prevé posibles escenarios que ya han sucedido en el pasado y que son potenciales a mejorar.
Es en este punto donde tecnologías como los ERPs (sistema de planificación de recursos empresariales) y/o aplicaciones enfocadas al sector suman beneficios puntuales para que las estrategias puedan ejecutarse y mantener un control a pesar de lo inimaginable.
Estableciendo ejemplos más específicos pensemos en el transporte. La forma es que podemos utilizar la información y la tecnología a nuestro favor es a través de datos duros sobre los destinos y horarios más solicitados. A partir de un reporte digital y tendencias se puede propiciar alianzas estratégicas con otras empresas que complementen la experiencia del turista. Además, controlar el status del transporte en cuanto a mantenimiento, tiempos de recorrido o inclemencias del clima en un trayecto, son activos invaluables que hacen la diferencia ante la competencia.
Si hablamos de hospedaje, el control de reservaciones, accesos a invitados o inventarios de insumos son claves para generar una buena recomendación por parte del usuario. Existen aplicaciones enfocadas en agilizar ciertas actividades dentro del alojamiento o aquellas que permiten agendar tiempos precisos, con notificaciones en tiempo real para que los invitados tengan certeza del servicio solicitado y llevarlo en tiempo y forma.
Respecto a las atracciones, tecnologías como las tarjetas y pulseras RFID mejoran la administración y coordinación entre los usuarios. Algunas ventajas para los visitantes es un óptimo control de gastos y seguridad con los menores de edad en cuanto al perímetro supervisado. Y para la empresa es un excelente método para recopilar datos inteligentes y conocer mejor al invitado en vísperas de mejorar su experiencia.
Es así, como la tecnología se convierte en un aliado, siempre y cuando dentro de los objetivos empresariales estén considerados la optimización de tiempos, mejores prácticas y mantener y mejorar las relaciones con usuarios. La constante en cuanto a servicios, es siempre mejorar la experiencia del cliente y al implementar la innovación, hace más fuerte el vínculo que puede llegar a tener los usuarios al tomar una decisión.