STRATEGIAS
Una pandemia que no se quiere ir. La nueva ola de contagios por Ómicron que vivimos en México y el mundo obliga a las organizaciones a seguir preguntándose por el modelo de trabajo que mejor se adapte a sus necesidades de negocio sin dejar de atender el cuidado de la salud de todos sus colaboradores.
El dilema sigue siendo si aventurarse al regreso definitivo del trabajo presencial o aguardar un poco más en la modalidad a distancia. Ambas alternativas presentan puntos a favor, pero también ciertas desventajas.
La experiencia de casi dos años de Covid-19 nos permite tener una perspectiva un poco más clara para saber cuál de estas dos opciones es la adecuada para cada organización y cómo implementarla de manera favorable para todos.
El arribo de la oficina en casa
Una imagen que ilustra muy bien lo que sucedió con la llegada abrupta del home office es la del caballo de Troya. Los colaboradores tuvieron que improvisar espacios desde los cuales poder trabajar. Bajo sus techos se comenzó a acumular el estrés, el desgaste emocional, los problemas en la convivencia familiar. Se otorgó camino libre a este caballo de Troya que hoy podríamos llamar síndrome de burnout o del trabajador quemado.
La enorme ventaja de eliminar los tiempos de traslado hacia los lugares de trabajo, derivó sin embargo, en una de las consecuencias más graves: el desvanecimiento de las fronteras entra la vida profesional y personal. Las personas comenzaron a sufrir experiencias de angustia e incertidumbre.
De acuerdo con Mariana Gómez Tagle, Gerente de Auditoría Cultural de Great Place to Work® México, este panorama evidenció la necesidad de replantear la comunicación entre líderes y colaboradores.
Los Mejores Lugares para Trabajar™ pusieron por delante la confianza para poder aminorar las consecuencias negativas del trabajo remoto. Algunas de estas desventajas son las siguientes:
Las organizaciones que han podido obtener los mejores resultados de esta modalidad de trabajo son aquellas que decidieron mostrar empatía. Por ejemplo, al tener una reducción de costos por el concepto de oficinas, enviar a sus colaboradores mobiliario para que puedan cumplir de una manera adecuada con su jornada laboral.
El trabajo a distancia ha representado una desventaja para muchas personas al no contar con el equipo tecnológico óptimo y una conexión a internet con la capacidad para cubrir las reuniones virtuales. El reto es compartido con las organizaciones que en un escenario ideal serían las encargadas de cubrir estas necesidades.
Cultivar la confianza y mostrar empatía son dos grandes lecciones a tomar en cuenta por parte de los líderes y las organizaciones que buscan hoy en día aprovechar las ventajas del trabajo virtual.
¿Cuándo regresar a los lugares de trabajo?
Son múltiples factores los que cada organización debe de tomar en cuenta para regresar o no al trabajo presencial. Una vez más, existen pros y contras.
En primer lugar, si durante este periodo se había optado por prescindir de oficinas, la labor será reevaluar los costos y beneficios.
Al respecto, Dafne Navarro, Líder de Comunicación de GPTW® México, señala que la seguridad y el cuidado de la salud son el nuevo salario emocional que cobra primera importancia para los colaboradores.
Las organizaciones que quieran hacer del trabajo presencial una ventaja competitiva tienen que atender aspectos como los siguientes:
Dependiendo de cada caso, las organizaciones deben de detectar puntualmente sus variables de riesgo a partir de su sector y número de colaboradores. Se requiere la elaboración de planes de acción, protocolos, roles de responsabilidad y controles administrativos.
Hay además nuevas exigencias en términos de infraestructura. Como la revalorada ventilación, factor esencial para evitar la propagación de la enfermedad.
Hacer de la crisis una oportunidad
En suma, la irrupción de la pandemia representó un cambio de paradigma en la forma de trabajar hasta ahora. Se rompió la creencia de que sin supervisión directa la productividad caería por los suelos.
Ante la decisión de optar por trabajo remoto o presencial, una última lección. Los Mejores Lugares para Trabajar™ son aquellos que involucran a cada colaborador en las decisiones que afectan su trabajo. La comunicación clara de los pros y contras para el negocio de uno u otro modelo de trabajo, es la base para que en conjunto se pueda optar por el camino correcto.
De esta forma las organizaciones podrán propiciar colaboradores comprometidos, equipos con sentido de propósito y resultados superiores de negocio.
