Se termina el año, momento de reflexión, de análisis, y aquí es cuando al revisar el paso del tiempo, se observa que la mayoría de los propósitos están todavía sin cumplir.
Y, revisando más a fondo, muchos son los mismos del año anterior. A veces, son sueños que no tienen el valor de metas para quien los formula. Al no tener la fuerza suficiente en la persona, se acaba abandonando la idea de lograrlo conforme pasan los meses.
En otras ocasiones, son objetivos que se han intentado cumplir en beneficio de uno mismo, como dejar de fumar, bajar de peso, hacer ejercicio, ahorrar y varios más, los cuales son olvidados al terminar enero. En esta situación están involucrados la fuerza de voluntad y los hábitos nuevos, dos cuestiones importantes a tomar en cuenta para el logro de los propósitos de año nuevo.
El psicólogo británico Richard Wiseman, autor del libro 59 segundos, realizó una investigación en 2007 y concluyó que el 88% de 3 mil encuestados no había cumplido los propósitos, porque carecían de fuerza de voluntad y por la dificultad de adquirir nuevos hábitos.
Estos procesos cerebrales son controlados por la corteza prefrontal del cerebro; si está sobrecargada de tareas como la memoria a corto plazo, la planeación, la concentración y la atención será difícil adquirir o modificar hábitos de manera fácil y la voluntad flaqueará de manera inmediata. Para realizar nuestros planes, es necesario formularlos de manera adecuada y deben cumplir cuatro requisitos:
1.- Ser específicos: en lugar de decir “voy a hacer ejercicio”, haz concreta la frase, “voy a ir al gimnasio una hora diaria saliendo de trabajar”.
2.- Ser medibles: es importante tener referencia, así se tiene la seguridad de ir avanzando, en el ejemplo anterior ir una hora diaria al gimnasio es un aspecto que se puede medir.
3.- Ser posibles de realizar: sería ilógico tratar de perder 60 kilos en dos meses o ganar el primer lugar en atletismo, cuando apenas se está iniciando el entrenamiento.
4.- Tener una fecha límite: para el mes de marzo habré bajado 3 kilos; empezaré el entrenamiento el 5 de enero; para noviembre habré perfeccionado dos niveles mi inglés. Hay muchos ejemplos, pero de esta forma es más fácil que el cerebro encuentre los recursos necesarios para cumplir.
Después de haber convertido los propósitos en metas, se sugiere realizar un plan de acción, así será más sencillo llevarlos a cabo de manera ordenada y asegurar su cumplimiento. Como primer paso, se debe estructura el objetivo anual, para establecer una estrategia, incluyendo las generalidades que ayudan y apoyan a conseguirlo.
Continuando con el ejemplo del gimnasio, se deberá ubicar uno cercano al lugar de trabajo o de la casa, se investigarán costos, vestuario. Posteriormente se armará un plan trimestral, es decir, fraccionar en cuatro segmentos para definir submetas. Se pueden incluir acciones que estimulen los logros planteados, por ejemplo: “si asisto todo el mes al gimnasio, me regalaré una tarde de cine y amigos”; dependerá de cada individuo elegir premios motivantes.
Y, como tercer punto, un plan de acción mensual, labores específicas, asignar fechas para conseguirlo y reestructurar las acciones, según se vayan observando los avances.
El tener un método para concretar los objetivos ayuda a no procrastinar y definir en lapsos las actividades que aseguran los logros de cualquier meta.
Se presenta una nueva oportunidad para plantear propósitos, conviértelos en metas y ejecútalos debidamente a lo largo de 2019; realizando un plan anual, trimestral y mensual; y, así, revisando los avances, conseguirás un éxito absoluto.
Dominar la voluntad lleva tiempo y requiere trabajo constante, pero cuentas con 365 días para iniciar y llevar a cabo un trabajo personal, el cual, más allá de lograr metas, fortalece al individuo y lo hace crecer como persona.
Siempre se debe buscar el crecimiento personal, ser mejor y crear hábitos para fortificar la personalidad de cada uno. El inicio de año puede ser un punto de partida perfecto, solo concéntrate en aprovecharlo.
Bibliografía
Romero, S. (2018) Descubren por qué es tan difícil cumplir los propósitos de año nuevo. Recuperado de https://www.muyinteresante.es/salud/articulo/descubren-por-que-es-tan-dificil-cumplir-los-propositos-de-ano-nuevo-651453459371
Saéz, F. (2012) “Productividad y GTD”, A propósito de tus buenos propósitos. Recuperado de https://facilethings.com/blog/es/resolutions
Sanz, E. (2015), “Ventana al Conocimiento”; Los propósitos de año nuevo: ¿por qué es tan difícil cumplirlos? Recuperado de https://www.bbvaopenmind.com/los-propositos-de-ano-nuevo-por-que-es-tan-dificil-cumplirlos/
Wiseman, R. (2012) 59 segundos, piensa un poco para cambiar mucho. España: RBA Libros.