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Creepypastas y mitos digitales, el lado terrorífico de internet

Por: LCC. Gabriel Moreno Rodríguez
Productor; académico en el ITESM; director de noticias; analista en temas de tecnología y CEO
@gabofanfare

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Muchos crecimos escuchando historias de terror relativamente convencionales, pero ¿qué les inspira miedo a las nuevas generaciones?

Para muchos niños, adolescentes y hasta jóvenes adultos, las leyendas de antaño y los clásicos de horror sólo se han convertido en referencias populares, mientras que nuevas formas de inspirar miedo y sustos se han manifestado mediante Internet, una de estas son las historias conocidas como creepypastas.

En términos generales, es una leyenda de horror difundida mediante Internet. La palabra se originó del término “copypasta”, usado en foros, que se refería a esos textos que eran copiados y pegados para distribución masiva. En el caso de los contenidos de terror, sólo se cambió la palabra copy (copia) por creepy (terrorífico).

Historias como la misteriosa consola de videojuegos Polybius, que desaparecía a quienes jugaban en ella, o el asesino disfrazado de conejo de pascua, conocido como “Bunny Man”, fueron algunas de las primeras que cobraron fuerza en foros de discusión a finales de la década pasada.

De acuerdo con el analista Will Wiles, de la revista Aeon, las “mejores” creepypastas siguen los mismos principios de “horror” dominados por escritores contemporáneos como Lovecraft y M.R. James. Tal es el caso de “Slenderman”, un ente gigantesco, desproporcionado, con apariencia humana, pero sin un rostro que refleje emociones, que acecha en silencio a sus víctimas, sin emitir ningún sonido y en los momentos de soledad de quienes persigue.

Con el arribo de las redes sociales, las creepypastas han evolucionado en facetas más complejas y enigmáticas, explotando la imaginación de sus aficionados mediante texto, audio, imágenes y video.

Un ejemplo moderno del terror actual en Internet viene de los canales crípticos en YouTube, como Aetbx o Ash Vlogs, que han hecho que miles de personas intenten descifrar sus escalofriantes mensajes ocultos en audios aparentemente ininteligibles, pistas en fragmentos de video y hasta el manejo de lenguajes binarios y clave morse.

En otros casos, las creepypastas han abierto la puerta para que artistas experimenten con ejercicios de sugestión con el único fin de inspirarnos horror e incomodidad, como es el caso de las series Don’t hug me I’m scared, que muestra contenidos altamente violentos disfrazados de programa para niños; mientras que Local 58 simula aquellos canales de televisión de la década de los 80 y 90, pero con escalofriantes distorsiones y mensajes perturbadores que han creado nuevas corrientes de terror, como el llamado “horror analógico”.

Es aquí cuando vale la pena mencionar que las creepypastas explotan el pasado y sus fáciles referencias para generar miedo en quienes las consumen.

En 2004 y hasta 2009 era común escuchar sobre supuestos “episodios perdidos” de programas televisivos populares de la época, como Bob Esponja y El chavo del 8, en los cuales sus personajes aparecían cometiendo actos violentos o distorsionados, muchas veces, estas historias eran acompañadas de imágenes manipuladas para hacer ver a aquellos entrañables personajes grotescos o deformados.

De acuerdo con Ryan “Nexpo”, analista en temas de terror en Internet, la mayoría de las creepypastas encuentran éxito ofreciéndonos personajes y escenarios fáciles de relacionar con nuestra infancia, como es el caso de series de televisión o películas, dándonos un contexto familiar desde el cual se pueden desprender elementos que sugestionen la mente y nos hagan sentir miedo.

Las creepypastas han sabido tomar temáticas de nuestros recuerdos para aterrarnos y ofrecernos una alternativa a las convencionales historias sobre fantasmas y monstruos. Definitivamente, los adictos al terror tienen más opciones para no dormir en la noche.