INICIO | ECONOMÍA
ECONOMÍA

Crisis de energía

Por: Sergio Sarmiento
Lienciado en Filosofía, por la Universidad York, de Toronto; titular de programas de radio y televisión. Premio Antena por la CIRT
@SergioSarmiento

Share This:

"Mucha de la historia social del mundo occidental en las últimas décadas ha involucrado remplazar lo que funcionaba con lo que sonaba bien".

Thomas Sowell

Se acerca un invierno difícil para Europa occidental y los políticos europeos apuntan un dedo acusador a Rusia. Deberían, sin embargo, volver la vista a casa. Sus políticas energéticas han vuelto a sus países dependientes del gas ruso.

El gobierno de los Países Bajos, por ejemplo, está cerrando el campo de gas de Groninga (Groningen, en neerlandés), el mayor de la Unión Europea y uno de los 10 mayores del mundo. Contiene reservas disponibles de 450 millones de metros cúbicos, suficientes para cubrir todas las necesidades de la Unión durante un año. En lugar de incrementar la producción, sin embargo, el país la está disminuyendo para cerrarla en 2023.

La decisión es política. La Unión Europea se ha comprometido a acabar con los combustibles fósiles con la idea de que así detendrá el calentamiento global. La extracción de gas, por otra parte, ha sido considerada responsable de una serie de pequeños sismos, de magnitud 2 y menores, pero cuando menos uno de 3.6 en 2012. El costo de cerrar el campo, sin embargo, es mucho mayor que el de los temblores.

Otra política que ha reducido la disponibilidad de combustibles en Europa occidental ha sido la prohibición de la fractura hidráulica (fracking) en Francia en 2011, Dinamarca y Bulgaria en 2012, los Países Bajos en 2015, Alemania en 2017 y el Reino Unido en 2019. Esto ha impedido el desarrollo de importantes reservas de gas. La nueva primera ministra británica Liz Truss ha anunciado que eliminará esa prohibición en el Reino Unido, pero ya es tarde. Lo curioso es que en Estados Unidos la única reducción significativa de emisiones de carbono se registró por el aumento de la producción de gas de fracking, que reemplazó el carbón en muchas termoeléctricas. Muchos especialistas argumentan, por otra parte, que la fractura hidráulica es menos contaminante que otras formas de extracción de hidrocarburos.

En 2011, tras el accidente nuclear de Fukushima, en Japón, la canciller alemana Angela Merkel anunció que cerraría todas las nucleoeléctricas de su país para 2022. El gobierno alemán ha mantenido la decisión, pese a los problemas que ha ocasionado. De 17, todavía quedan dos plantas, las cuales estarán sin generar, pero en posición de reiniciarse, por si la crisis energética se agrava.

Las políticas públicas tienen costos. En California, Estados Unidos, el precio promedio de la gasolina estaba el pasado 9 de octubre en 6.335 dólares por galón; en Texas era de 3.262. La razón son las restricciones a la refinación en California.

Las barreras a la producción de combustibles fósiles no tendrán un efecto significativo en el cambio climático. Aun si todas las acciones que se prometieron en el Acuerdo de París de 2015 se hicieran realidad para 2030, cosa muy dudosa, la reducción total de la temperatura para 2100 sería de apenas 0.048 centígrados, según Bjorn Lomborg. Por el contrario, algunas de las políticas que se están aplicando, como restringir el gas o las nucleoeléctricas, aumentarán las emisiones y el calentamiento.

Los políticos están reemplazando políticas que funcionan con otras que suenan bien, pero tienen peores resultados. Deben aprender a ser pragmáticos. Por lo pronto, las estrategias adoptadas por Europa occidental van a producir este invierno una crisis energética que afectará principalmente a los más pobres. Y la culpa no es de Rusia.

Desempeños

Raquel Buenrostro incrementó la recaudación, pero dejó al SAT sin citas presenciales, lo cual ha generado corrupción. Su intervención desde la Oficialía Mayor de Hacienda en las compras consolidadas de medicamentos empezó el desabastecimiento que hoy sufrimos. A todos nos conviene que tenga un buen desempeño en la Secretaría de Economía, pero habrá que esperar para juzgar.