Imaginemos los siguientes escenarios: fuiste a solicitar un préstamo y te dan la sorpresa de que estás en buro de crédito; vas al cajero para retirar esos 2 mil pesos que te quedaban y te encuentras con el desagradable hecho de que tu cuenta está en ceros; se te olvidó tu lonche y optas por pedir comida desde una app y tu tarjeta rechaza el pago porque está bloqueada, ¿te ha pasado? En México el robo de identidad y la deficiencia de la banca para validar nuestra información ha permitido que estos males vayan en aumento, por dicha razón, el mes de marzo es la fecha límite que ha marcado el Gobierno Federal, junto con la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para que los bancos cuenten con elementos biométricos y, a su vez, que la Clave Única de Registro de Población (CURP) –por medio de la Dirección General del Registro Nacional de Población e Identificación Personal (RENAPO)– logre integrar en una sola identificación dichos sistemas para aumentar la inclusión financiera y optimizar la autenticidad.
Hoy en día, los bancos ya utilizan la base de datos del Instituto Nacional Electoral (INE) para aprobar la información de sus clientes, pero se pretende que al agregar un sistema de reconocimiento facial y dactilar se mejore con creces el uso y comprobación de los usuarios en México; actualmente, la CURP brinda un registro de cualquier ciudadano mexicano desde su nacimiento, a diferencia de la INE, que sólo concentra la información de las personas mayores de 18 años, la cual conlleva una fecha de vigencia para renovar, de lo contrario se pierden tanto el seguimiento como los derechos electorales del portador, pues su fin es demostrar que el ciudadano es mayor de edad.
A mediano plazo se espera que ya no sea necesario usar la firma en papel para realizar cualquier tipo de movimiento bancario o contratar servicios, bastará colocar nuestra huella digital para autorizar el retiro y depósito de efectivo, así como la alta o baja de alguna cuenta. Pierre-Claude Blaise, director general de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), señaló que, de los 204 millones de transacciones con tarjetas bancarias en sitios de comercio electrónico realizados de enero a septiembre de 2018, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) sólo recibió mil 500 quejas y el robo de identidad cibernética tuvo un crecimiento del 285% en México durante el primer semestre del 2017, y ha ido en aumento. No se puede garantizar la inclusión financiera sin primero atacar la desconfianza de un gran sector de la población a la hora de utilizar los sistemas digitales de pagos y cobros, es por ello que se trabaja en optimizar cómo son usados nuestros datos y digitalizar, en la medida de lo posible, la forma en que realizamos negocios, cedemos o contratamos algún servicio o firmamos cualquier tipo de contrato.
A grandes rasgos, se pretende que la banca te dé la total confianza de que al hacer alguna compra seas verdaderamente tú el que está autorizando dicho movimiento y no una persona que ha logrado adquirir la información suficiente para robar tu identidad, de esta manera podrás estar tranquilo al saber que tu tarjeta de crédito, débito o tu wallet digital no serán empleados sin tu consentimiento.
Controlar de manera fidedigna quién lleva a cabo un intercambio de servicios en ambos extremos (proveedor-cliente) mejorará la seguridad financiera del país, gracias a que se desarrollarán complementos para estos sistemas, es decir, imagínate que tienes que solicitar un crédito de emergencia y no tienes contigo los documentos necesarios para el trámite, ahora mediante la CURP con datos biométricos bastará con que pongas tu huella digital y se le entregará toda la información pertinente al prestador del servicio, asegurando que en verdad eres tú quien solicita dicho crédito y no alguien que ha falsificado tu firma; gracias a este nuevo sistema que la RENAPO creará le podremos decir adiós al desagradable momento en el que nos percatamos de que nuestras cuentas han sido saqueadas.