CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Google y Microsoft tienen enfoques muy distintos en lo que se refiere a innovación tecnológica. Mientras Sundar Pichai mantiene a Google como una empresa que no tiene miedo a experimentar, su palabra clave podría ser “consistencia”.
Y es que, con un sistema operativo móvil extremadamente versátil en Android, una paquetería en línea de trabajo versátil y gratuita (Google Docs, Gmail, Drive), una línea de teléfonos innovadores en fotografía (Pixel) y el sitio “de facto” para consumir contenido en video (YouTube), se podría decir que la empresa con base en Mountain View tiene poca presión en lo que se refiere a crecimiento.
Por otro lado, Satya Nadella ha sabido darle un rumbo desafiante y disruptivo a Microsoft y a servicios como Windows, Office, Xbox, Azure y Outlook, haciendo particular énfasis en la innovación y el implementar ideas que abarquen la mayor cantidad de mercado posible.
Tanto Nadella como Pichai saben que la apuesta actual en el mundo tecnológico parece hacer convergencia en la llamada “inteligencia artificial”.
En el caso de Microsoft sus planes y experimentos con inteligencia artificial llevan años llevándose a cabo, y la culminación de una de sus apuestas más ambiciosas fue revelada a principios de este año con la renovación de su motor de búsqueda “Bing”, ahora con capacidades de inteligencia artificial gracias a la tecnología conocida como ChatGPT.
En las experiencias que han compartido miles de usuarios, el llamado “Nuevo Bing” funciona con diversas configuraciones. Una muestra los tradicionales resultados de búsqueda lado a lado con anotaciones hechas por su inteligencia artificial, mientras que otras permiten al usuario hablar directamente con el “chatbot”.
Entre sus funciones, los usuarios pueden preguntarle por recetas de cocina, consejos de viaje y hasta recomendaciones para comprar muebles. En un ejemplo sorprendente los usuarios le pidieron a Bing que armara un plan de vacaciones a México con una duración de 5 días, el cual fue elaborado en cuestión de segundos de manera detallada y hasta agregando links con fuentes para más información.
La inteligencia artificial ahora le permite a Bing actualizar sus datos con noticias que ocurren en el mundo en tiempo real para tener contextos precisos sobre las preguntas que le hagan.
Y entre tanta innovación también se han visto contratiempos. Usuarios en todo el mundo reportaron (a los pocos días de haber sido lanzada la BETA pública) errores y lenguaje incoherente por parte de esta entidad virtual, quien daba desde respuestas erróneas hasta comentarios ofensivos o burlones; algunos comentaron a portales como The Verge y Bloomberg que Bing presumía de ser capaz de espiar a los empleados de Microsoft usando sus propias webcams.
Entre todo este caos Microsoft aclaró que la tecnología aún seguía en su fase de ajuste y actualmente limita a sus usuarios a 5 preguntas consecutivas a la tecnología de Bing para evitar errores o “mentiras” que puedan comprometer la reputación de este nuevo motor.
Más allá de lo gracioso o anecdótico del caso, lo cierto es que Bing tiene un largo camino por recorrer si piensa “comerle el mandado” a Google, porque más allá de la innovación y los diseños atractivos, el usuario promedio difícilmente cambia algo que sirve por una cosa que sirve a veces. Y el camino para desbancar algo tan perfeccionado y funcional como Google podría ser una empresa casi imposible de lograr, aunque quien lo desafíe sea un gigante tecnológico con unos bolsillos profundos.
El tiempo será el juez de esta historia.
