El pádel es un viejo conocido en el mundo del deporte. Fue un invento creado en México en los 60, por el entusiasta del frontón Enrique Corcuera, que buscaba darle una nueva forma al deporte que practicaba. En los últimos años y gracias a una popularidad mundial, la disciplina se convirtió en una de las más practicadas.
En los últimos años, el pádel ha cobrado mucha fuerza. Hoy en día, en algunas zonas de nuestro país, es posible encontrar gran variedad de clubes, locales y espacios exclusivamente dedicados a este deporte. Por ende, esta gran revolución también se ha convertido en una excelente oportunidad de negocio.
De acuerdo con medios especializados, entre 2022 y 2023 ya se practica en más de 100 países, en los que hay entre 20 y 25 millones de personas jugando pádel. Transformándose así en una industria robusta que movió cerca de 300 millones de dólares, con una proyección de crecimiento de casi 10% en los próximos años.
Como negocio, es un fenómeno muy rentable. La industria de la construcción que se ha especializado en el desarrollo de las canchas está comenzando a crecer. Las grandes marcas de raquetas han visto un aumento en la venta de paletas de todos tamaños y precios, y la mayoría de las grandes marcas deportivas empezó a crear calzado especial.
Dada la simplicidad de sus reglas, es amigable para todo tipo de personas. Si bien existen los profesionales que dan un verdadero espectáculo en las canchas, su versión amateur es tan social que permite la práctica ocasional sin importar tanto las aptitudes atléticas de quien lo practica.
Iniciarse en el pádel puede no ser muy barato. Pero como en todas las disciplinas populares, hay marcas y productos para diferente capacidad económica. Los precios de las paletas rondan entre 1,500 y 6,000 pesos; el calzado va entre los 1,000 y los 3,000 pesos, y la renta del espacio varía dependiendo de la región y zona en la que se practique.
En México, muchos de los lugares enfocados en el pádel han sabido adaptarse a esto. Muchos no sólo prestan un servicio de renta de canchas, también tienen sus tiendas de equipo, algunos incluso cuentan con patrocinios o licencias exclusivas para vender marcas importantes.
El factor social es fundamental. Al ser un deporte que se practica en parejas, es muy común que exista convivencia en torno a los encuentros. Esto ha unido a los más deportistas con personas que tal vez sólo buscan una actividad nueva para pasar el tiempo.
Otro gran impulso a este deporte ha venido de las élites de otras disciplinas, ya que el pádel también es muy popular entre tenistas, futbolistas, pilotos de carreras y otros atletas profesionales que encuentran cobijo a su competitividad sin arriesgarse tanto a lesiones u otros incidentes. La imagen de estos deportistas practicando ha generado una gran mezcla de atractivos que hacen que el amateurismo se anime a brincar a las canchas.
Para algunos es el hermano de en medio del ping-pong y el tenis. Para otros, el simple pretexto para empezar un deporte nuevo. Lo que es seguro es que hoy en día, vayas a donde vayas, el pádel puede ser una opción.