CIENCIA Y TECNOLOGÍA
Entrar al mundo de la mecánica cuántica es una experiencia similar a cuando Alicia cayó en el pozo y entró al país de las maravillas. Las reglas básicas de la física pierden todo sentido en este mundo tan pequeño que se sale de la imaginación. Las partículas se teletransportan, viajan en el tiempo, están en todos lados a la vez y su comportamiento cambia cuando son observadas, entrar al mundo cuántico es algo que te volará la cabeza.
El entrelazamiento cuántico es un fenómeno en el que dos o más partículas se encuentran de tal manera que sus estados no pueden describirse de forma independiente, sino que están "entrelazados". Esto significa que cualquier cambio en una partícula tendrá un efecto inmediato en la otra, incluso si están a grandes distancias. Fue en 1935 que Einstein, junto con sus colegas Podolsky y Rosen, formuló la paradoja EPR, mejor conocida como la acción espeluznante, en un intento de desestimar la mecánica cuántica, ya que en su momento le costaba creer en los comportamientos de las partículas a esta escala.
A través de las matemáticas, estos físicos encontraron la posibilidad de que al separarse dos partículas estas siempre estarían unidas, sin importar la distancia entre ellas. Esto se conoce como entrelazamiento cuántico. Si se modifica el eje (spin) de rotación de una partícula que ha sido separada de un átomo, la otra que salga de ahí también cambiará su rotación a la inversa, independientemente de dónde se encuentre en el universo. Esto significa que las partículas quedan conectadas por algo que aún no se ha descubierto. Esta era la teoría del equipo de Einstein en la década de 1930, pero el 10 de diciembre de 2022 se les otorgó el premio Nobel de Física a Clauser, Zeilinger y Aspect por haber confirmado la existencia del entrelazamiento cuántico, lo que cambiará el mundo radicalmente.
La cuántica ya tiene muchas aplicaciones en nuestro día a día. La nanotecnología que permite a diario que los dispositivos celulares y las computadoras sean cada vez más pequeños y delgados surge de aquí. Las televisiones en 4k y 8k también son otra aplicación, específicamente en el comportamiento de los fotones. Pero ahora, con el hallazgo confirmado del entrelazamiento cuántico, nos acercamos a la posibilidad de lograr por fin un nivel de encriptación de las comunicaciones con el que jamás habíamos soñado.
Básicamente y para traducirlo en las palabras más sencillas posibles, sólo imagina que tu celular logra lanzar partículas entrelazadas a nivel cuántico con la persona con la que estás chateando. La información del chat estaría enlazada entre sí gracias a la propiedad de onda de las partículas. Si algún hacker intentara violar la confidencialidad, esto implicaría que el entrelazamiento se rompería, ya que de inmediato las partículas, al ser alteradas en su entrelazamiento cuántico, bloquearían la interrupción del hacker haciendo de este sistema algo infalible. Nos estamos acercando a la verdadera privacidad y seguridad en las telecomunicaciones.
Otra de las aplicaciones es que nos va a ayudar a avanzar en el desarrollo de computadoras cuánticas, es decir, que ya no sólo procesarán la información en su mínima expresión, 0 y 1, sino que, gracias a la propiedad cuántica de la onda partícula, los llamados "cúbits" pueden ser 1 y 0 al mismo tiempo, permitiendo cálculos bastante complejos realizados en cuestión de milisegundos. También podremos teletransportar información a grandes distancias.
Si en algún momento llegamos a Marte u otro planeta, gracias a esta tecnología, vamos a poder garantizar el envío de información a cualquier parte del universo. Me atrevo a decir que la cuántica, sin lugar a dudas, será la entrada a la quinta revolución industrial. No es de extrañar que hoy en día exista una guerra entre China y Estados Unidos por la supremacía cuántica, ya que millones de dólares están siendo invertidos para conseguir avances en este tema.
Quien controle la cuántica primero controlará mucho más que simples cálculos y computaciones. El dilema moral que todo esto va a representar será un debate para las generaciones venideras.
