
El beisbol es conocido con el sobrenombre de “el rey de los deportes”, que ostenta sus propios mitos y leyendas, y encaja muy bien si se toma en cuenta que, a pesar de no ser el más popular del planeta, es muy amado en diferentes latitudes.
Esta disciplina fue de los primeras en causar un gran impacto mediático, al convertirse en la primera en ser transmitida por radio y televisión. Un auténtico hito que hoy en día es parte del paquete básico del deporte profesional, y que actualmente es la piedra angular de uno de los bastiones de la economía global del negocio deportivo.
La Major League Baseball (MLB) es el top mundial del beisbol. Los grandes peloteros en el mundo buscan de alguna forma colarse en las filas de las franquicias que forman parte de dicha organización, ya que esto garantiza la vitrina más grande y los mejores pagos que hay a nivel mundial.
Todos buscan emular y cuadrarse a los estándares de “Las Grandes Ligas”. Sobre todo, si se toma en cuenta el constante crecimiento económico de cada una de sus franquicias. El modelo de la MLB garantiza ingresos para cada uno de los equipos, generando valor a través de los acuerdos de transmisión y medios, venta de entradas, branding en los estadios y, por supuesto, mercancía oficial y licenciamiento de productos.
En el recién terminado 2024, la MLB aseguró ganancias superiores a los 350 millones de dólares por equipo. Todo esto generado por la negociación de derechos de transmisión de los partidos, incluyendo servicios de streaming, que hoy por hoy compiten directamente con los televisivos.
En la actualidad, los 30 equipos que conforman la liga mayor de los Estados Unidos promedian un valor de 2.5 billones de dólares. El más valioso es el de los Yankees de Nueva York, que hasta el año pasado se afianzó con un valor que supera los 7 billones de dólares. Por ahora el equipo que menos ingresos obtuvo fue el de los Marlins de Miami, cuyo valor de franquicia es de 1 billón de dólares.
Es importante mencionar que la MLB es la única de las ligas mayores en los Estados Unidos que no ha optado por promover el tope salarial entre sus franquicias. Lo que permite reforzar sus equipos atrayendo a los mejores talentos con sueldos elevados. Para mantener un balance, agregan un impuesto para aquellos equipos que pasan el límite estipulado, el cual es negociado anualmente. Para la campaña del 2024, el límite de salarios se fijó en 237 millones de dólares.
Es aquí donde entra el lucrativo mundo de los jugadores. Tan sólo en 2024, los beisbolistas de grandes ligas, en promedio, obtuvieron un salario mínimo de casi 5 millones de dólares. Una nada y casi irreal cantidad de dinero para un deporte que se juega sólo 6 meses al año. Pero hay algunas figuras que rebasaron ese promedio y por mucho.
2024 fue el año de los Dodgers de Los Ángeles. Ubicados en el segundo lugar de los equipos más valiosos de la MLB con un valor de 5.4 billones de dólares, son los actuales campeones, luego de superar a los Yankees en la Serie Mundial. Ese logro fue liderado por el jugador más caro de la liga: el japonés Shoei Ohtani, que se aseguró un salario de 70 millones de dólares.
Con sólo ver esas cifras queda claro que el beisbol no es cosa menor cuando se habla de dinero. Es un negocio redondo, que año con año muestra un crecimiento constante. Sólo queda imaginar lo que sería si “el rey de los deportes” llegase a más latitudes, situación que siempre parece ser cuestión de tiempo. Ya lo veremos.