Se entiende como clima organizacional el ambiente generado por las emociones de los miembros de un grupo u organización, el cual está relacionado con la motivación del personal, englobando tanto la parte física como la emocional.
Para fomentar un buen clima laboral enunciaré algunas recomendaciones prácticas:
1.- Espacio de trabajo: es necesario que el personal cuente con todas las herramientas indispensables para realizar sus funciones, como una oficina ventilada e iluminada; equipo de cómputo eficiente; papelería; formatos e, incluso, algunos amenities, como café, galletas y agua, los cuales ayudarán a que el lugar resulte más agradable.
2.- Capacitación constante: cuando un equipo está actualizado en los procesos referentes a sus labores, le es más fácil desempeñarse en sus actividades y no se mostrará temeroso ante nuevos proyectos.
3.- Actividades de distención: los torneos deportivos son una buena opción para fomentar la convivencia fuera de los temas de trabajo.
4.- Cambiar la rutina: hacer home office ocasionalmente, reducir las jornadas los viernes, otorgar medio día en los cumpleaños o hacer pequeñas reuniones por algunas festividades son beneficios que propician un ambiente más relajado.
5.- Prestaciones adicionales: no necesariamente se traduce con incentivos en efectivo, pueden ser, por ejemplo, convenios con establecimientos que ofrezcan un precio preferencial para que las y los trabajadores accedan a ellos, fomentando que su engagement con la empresa sea mayor, incluso ayudan a que la rotación disminuya.
Si aplicamos estas estrategias, tendremos como resultado un clima laboral más agradable y positivo para todos los que conforman la organización.
Referencias
Brown, S. P. & Leigh, T. W. (1996). A new look at psychological climate and its relationship to job involvement, effort, and performance. Journal of Applied Psychology, 81, 358-368