Hay conversaciones incómodas, temas de los que no nos gusta hablar. Por ejemplo, cuando tenemos que despedir a alguien, solicitar un aumento de sueldo o decirle a otra persona que su idea no es viable, esos momentos nos ponen nerviosos y tratamos de evitarlos.
Lo mismo pasa cuando hay que dar el famoso feedback –significa conversar sobre los resultados y el desempeño que ha tenido una persona en cierto periodo– a un integrante del personal. Algunos lo confunden con regañar y desde ahí comienza el problema.
Las conversaciones de retroalimentación no deberían llevarse a cabo solamente cuando necesitamos corregir el rumbo o llamar la atención por falta de resultados, deben ser revisiones periódicas con nuestro equipo sin importar su desempeño, pues sirven para mantener una comunicación abierta y ajustar la estrategia constantemente.
Es indispensable que los líderes, y los colaboradores, adquiramos una cultura de mejora continua, sabiendo que la vida está en un proceso permanente de cambio, por lo tanto, es necesario revisar los planes de acción todo el tiempo. Ese es el primer mensaje que debemos transmitir y practicar a diario en la organización. Así las reuniones de feedback dejarán de ser tan intrigantes o incómodas, serán parte de nuestro estilo de trabajo, sosteniendo revisiones para analizar juntos el rumbo y hacer los ajustes pertinentes.
A veces me preguntan los líderes “¿cómo le hago para que no crean que es una junta para regañarlos?” Y mi respuesta es muy clara: deja de darles feedback únicamente cuando vas a llamarles la atención, tú mismo estás creando ese ambiente hostil. Conversa de forma constante con tus colaboradores no sólo cuando se equivoquen.
Recuerda no improvisar, pueden juntarse en momentos casuales o ambientes informales, pero siempre con una preparación previa de los puntos a abordar para evitar dar un mensaje incorrecto o dañar su autoestima.
Al planear una conversación de feedback, cuida lo siguiente:
Con estos consejos las reuniones de retroalimentación dejarán de ser un suceso atemorizante para los colaboradores y se convertirán en una oportunidad para fortalecer la relación y el entendimiento mutuo.