INICIO | STRATEGIAS
STRATEGIAS

Feedback: ¿tu peor enemigo o tu mejor aliado?

Por: Mau Contreras
Director General de Liderazgo REx
@LiderazgoREX

Share This:

Hay conversaciones incómodas, temas de los que no nos gusta hablar. Por ejemplo, cuando tenemos que despedir a alguien, solicitar un aumento de sueldo o decirle a otra persona que su idea no es viable, esos momentos nos ponen nerviosos y tratamos de evitarlos.

Lo mismo pasa cuando hay que dar el famoso feedback –significa conversar sobre los resultados y el desempeño que ha tenido una persona en cierto periodo– a un integrante del personal. Algunos lo confunden con regañar y desde ahí comienza el problema.

Las conversaciones de retroalimentación no deberían llevarse a cabo solamente cuando necesitamos corregir el rumbo o llamar la atención por falta de resultados, deben ser revisiones periódicas con nuestro equipo sin importar su desempeño, pues sirven para mantener una comunicación abierta y ajustar la estrategia constantemente.

Es indispensable que los líderes, y los colaboradores, adquiramos una cultura de mejora continua, sabiendo que la vida está en un proceso permanente de cambio, por lo tanto, es necesario revisar los planes de acción todo el tiempo. Ese es el primer mensaje que debemos transmitir y practicar a diario en la organización. Así las reuniones de feedback dejarán de ser tan intrigantes o incómodas, serán parte de nuestro estilo de trabajo, sosteniendo revisiones para analizar juntos el rumbo y hacer los ajustes pertinentes.

A veces me preguntan los líderes “¿cómo le hago para que no crean que es una junta para regañarlos?” Y mi respuesta es muy clara: deja de darles feedback únicamente cuando vas a llamarles la atención, tú mismo estás creando ese ambiente hostil. Conversa de forma constante con tus colaboradores no sólo cuando se equivoquen.

Recuerda no improvisar, pueden juntarse en momentos casuales o ambientes informales, pero siempre con una preparación previa de los puntos a abordar para evitar dar un mensaje incorrecto o dañar su autoestima.

Al planear una conversación de feedback, cuida lo siguiente:

  1. Muestra interés y empatía. Recuerda, las reuniones de retroalimentación deben servir para conocerse más y conectar mejor con los miembros de tu equipo. Dedica unos minutos para explorar sobre sus emociones e incluso metas personales.
  2. Reconoce su esfuerzo y desempeño. Antes de hablar cualquier aspecto negativo, date un espacio para reconocer aciertos y elogiar algo positivo que hayas percibido de su trabajo. Sé específico, así no se verá como algo fingido.
  3. Conversen los puntos de mejora. Comparte lo que has observado, no como un regaño ni un juicio, sino simplemente como un aspecto importante para analizar; pide su perspectiva antes de dar cualquier recomendación. Es posible que descubras algunos retos o limitaciones en el trabajo, de los cuales no te habías percatado.
  4. Crea un plan de acción medible. No permitas que una reunión de feedback termine sin tener claras las acciones concretas a modificar, puede ser que tú, como líder, también tengas asignaciones después de haber conversado.

Con estos consejos las reuniones de retroalimentación dejarán de ser un suceso atemorizante para los colaboradores y se convertirán en una oportunidad para fortalecer la relación y el entendimiento mutuo.