
En el mundo de las artes es muy común encontrar personas que han logrado grandes cosas de manera autodidacta. Tal vez el caso más famoso en el mundo del cine en los últimos años es el de Quentin Tarantino con su frase "cuando la gente me pregunta si fui a la escuela de cine, yo les contesto que no, yo fui al cine". Aunque este es sólo un ejemplo entre cientos o tal vez miles de personas que han logrado éxitos sin la necesidad de tener una enseñanza “formal", el hecho de llevar una educación institucional no puede ser infravalorado.
El recibir la información de una persona profesional en su rama es algo que no se puede equiparar a recibirla de manera unilateral a través de un video en Internet o leyendo un libro. La interacción genera conocimiento. Otro punto importante, quizá más que el anterior, es la creación de redes entre los alumnos dentro de las escuelas, no sólo de las mismas carreras, sino también entre los estudiantes de otras afines que más adelante, sin duda alguna, voltearán a ver a sus compañeros en busca de socios para sacar adelante proyectos.
Así pues, viene la pregunta ¿en dónde es conveniente estudiar cine? Y, como todo en la vida, la respuesta no es sencilla. Hay varios factores que pueden intervenir en esta decisión; desde el lugar en donde uno vive; si se está dispuesto a gastar grandes sumas de dinero o simplemente la especialización que uno desea obtener. Las escuelas aquí mencionadas no están en un orden particular, son algunas de las más prestigiosas y reconocidas en su ramo e incluso algunas están aquí por personajes reconocidos que egresaron de ellas.
Esta corta lista se basa en páginas como creamundi.es, The Hollywood Reporter o Filmadores.
¡Acción!
Comencemos en casa: Centro de Capacitación Cinematográfica en México. Una de las escuelas más prestigiosas de nuestro país; fue fundada en 1975 y es una de las más reconocidas de Latinoamérica.
American Film Institute en Estados Unidos. Opera en el mismísimo corazón del cine: Los Ángeles; su peculiaridad es ser una institución privada sin fines de lucro. Algo extraño en la cuna del capitalismo.
New York Film Academy en Estados Unidos. Su lema es “The most hands-on intensive programs in the world” y hacen honor a ello. La práctica es, en su visión, la manera de aprender a hacer cine. Entre sus filas han estado personalidades de la talla de Paul Dano, Aubrey Plaza y Bill Hader.
Australian Film, Television and Radio School en Australia. Con una historia que se remonta hasta 1963, esta escuela logró colarse a la lista de The Hollywood Reporter como una de las mejores en su categoría.
ECAM en España. Ubicada en el corazón de la madre patria, la Escuela de Cinematografía y del Audiovisual de la Comunidad de Madrid abrió sus puertas en 1994.
The Hong Kong Academy for Performing Arts en China. No podemos dejar de mencionar a una de las naciones emergentes en el mundo. La impresionante y vertiginosa manera en la cual este gigante asiático ha venido expandiendo su poderío tanto comercial como deportivo y cultural da fe de que las inversiones en estos rubros son de vital importancia. Inaugurada en 1984, La Academia de Hong Kong para las Artes Escénicas es una muestra de que la educación es –por supuesto– la llave para conquistar al mundo.