ECONOMÍA
Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica son los países que originalmente pertenecen al grupo de los BRICS, cuyo objetivo es cooperar económicamente en sectores en los que tienen ventaja competitiva, recientemente han debatido diversos asuntos en el panorama internacional y uno de los más importantes es la adopción de una moneda común para el grupo y la posible adhesión de nuevos países.
Falta a los BRICS ser un grupo de integración económica y comercial formal, sólo lleva a cabo alianzas o tratos que pueden mejorar aspectos de crecimiento económico para los países, pero nada establecido de manera jurídica en el derecho internacional. También, después de casi dos décadas, se toman decisiones sobre la ampliación del bloque, la posible adhesión de nuevos países, los que corrieron con suerte fueron Arabia, Irán, Egipto, Argentina, Etiopía y Emiratos Árabes Unidos, que fueron aceptados últimamente, no por su maravillosa estabilidad financiera, económica o social, sino por su gran recurso: el petróleo.
Ahora, con más integrantes, con un potencial económico y de comercialización, se vislumbra un tema importante: la creación de una nueva divisa. Lula da Silva, presidente de Brasil, ha sido el que más se ha pronunciado a favor argumentando que no es posible depender del dólar para las operaciones de comercio exterior, sino que es necesaria una nueva divisa para comercializar entre los BRICS y que se tenga fortaleza en el comercio internacional.
China es uno de los países más convencidos y a favor de la nueva divisa, al parecer las líneas swaps de renminbi favorecen a su moneda y a las reservas internacionales. Rusia no se queda atrás, con la aversión hacia el dólar, le ha dado al renminbi un impulso para controlar capitales y emisión de bonos; además, propone que el nombre sea R5 por las iniciales de las monedas de los cinco países originales integrantes del grupo: el real, el rublo, la rupia, el renminbi y el rand, afirmando que no es necesario un Banco Central, sino que la nueva divisa pueda ser digital, obteniendo una moneda virtual para las operaciones internacionales, que sirva de ahorro para que los países integrantes mantengan saldos acumulados de transacciones y obtengan superávit en sus operaciones.
Sudáfrica, ubicado en el segundo continente más grande del mundo y que ha disparado aspectos económicos y de comercio exterior a tal grado que su evolución continua es imparable, se encuentra en una posición de incertidumbre, con cabeza fría analiza los aspectos de un banco central y de un desplazamiento de las correspondientes monedas nacionales, tomando en cuenta los factores en contra, pero también termina en sus participaciones con el grupo respaldando la propuesta de Lula da Silva de comercializar con una nueva divisa en común.
India, que históricamente ha tenido un papel más rígido tanto en la adhesión de países al grupo como en la creación de la nueva divisa, no está a favor, en la última reunión del grupo en Johannesburgo no se tocó el tema, se enfocaron en Ucrania y en los nuevos integrantes.
Obviamente los Estados Unidos han criticado y ridiculizado la intención de los BRICS de obtener su propia divisa, mencionando que no han conseguido nada desde que nacieron como grupo y ahora no será la excepción. Pero también son conscientes de que, desde la guerra de Ucrania, la congelación de las reservas rusas y la fragmentación de la geopolítica han hecho que el dólar vaya en declive, una desdolarización en el mundo que sigue cobrando fuerza, el haber utilizado el dólar para obtener objetivos políticos y geopolíticos abusando de su posición privilegiada lo han llevado a la pérdida en participación del actual sistema monetario internacional.
Los BRICS tienen el 40% de la economía mundial y el 20% de los flujos internacionales, sería conveniente pensar en la nueva divisa. México no participa, ni participará en los BRICS debido a nuestra geopolítica, razones económicas y de relación con EUA y Canadá, a pesar de que tenemos el recurso del petróleo que tanto desean… por ahora se está bien así.
