CÁTEDRA
La pandemia cambió muchas cosas, entre ellas a la industria inmobiliaria, que registró una fuerte caída en el 2020. Pero en este 2022, la situación ha mejorado mucho, y aunque aún hay retos por enfrentar, el panorama luce positivo.
Este año, adquirir inmuebles en México ha sido más sencillo porque las tasas de interés ofrecidas por el Infonavit han presentado un decremento, y se espera que se mantengan estables incluso después de la pandemia. Además de que ha aumentado la entrega de créditos hipotecarios por parte del gobierno a fin de ayudar al sector inmobiliario, lo que ha permitido una reactivación del sector.
También hay que tomar en cuenta que en los últimos años ha habido un incremento en las construcciones inmobiliarias, tras la crisis económica que produjo la pandemia en 2020 y 2021 en el sector de bienes raíces. De acuerdo con la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) se estima que la inversión total en proyectos inmobiliarios en 2022 ascenderá hasta 19 mil millones de dólares, por lo que el sector continuará su crecimiento.
Otro factor que ha jugado un papel fundamental en el sector inmobiliario durante la pandemia ha sido la tecnología, ya que ésta abrió canales y nuevas oportunidades gracias a la automatización de procesos, mejora de análisis de datos, y obtención de información de manera más eficiente.
Sin embargo, aún quedan varios retos que el sector inmobiliario deberá seguir enfrentado en los siguientes años debido a la nueva realidad:
1) Satisfacer demanda de inmuebles industriales: Dicho sector se ha visto beneficiado, e incluso rebasado en algunas zonas del país por la adquisición de naves industriales, centros de logística y data centers. Esto se debe a que las restricciones por el confinamiento acrecentaron la penetración de ventas online y el trabajo remoto. Este tipo de inmuebles necesitan un crecimiento urgente porque seguirán siendo tendencia en los próximos años dentro y fuera del país.
2) Regreso a las oficinas: Durante el primer año de la pandemia muchas personas dejaron de ir a trabajar a la oficina, sin embargo, en el futuro, las oficinas tienen buenas perspectivas. Aunque el home office seguirá siendo una tendencia, también el trabajo híbrido (ir dos o tres días a la semana a la oficina), por lo que muchas empresas seguirán optando por tener espacios acondicionados para el trabajo, siendo los espacios de coworking una de las opciones más viables debido a costos y adaptación al trabajo híbrido.
Además, estos espacios representan una ventaja competitiva para promover la cultura organizacional, la retención de talento y el funcionamiento de los equipos de trabajo.
3) Mayor demanda del sector residencial: El sector residencial de lujo representa actualmente uno de los nichos más seguros para los inversionistas, logrando mantenerse a flote pese a la pandemia y a la creciente inflación. De acuerdo con la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), las ventas de este sector se mantuvieron en aumento durante los primeros nueve meses del 2021 en varios estados de México, por lo que satisfacer esta demanda continuará representando un reto actual y a futuro.
4) Adaptación tecnológica: Las empresas dedicadas a los bienes raíces que han adoptado la tecnología han ganado mayor visibilidad y más ventas. La tecnología ha sido de gran ayuda en esta nueva normalidad, permitiendo hacer trámites y transacciones para comprar inmuebles de manera digital, ganando de esta forma mayor alcance. Además, ahora pueden ofrecerse recorridos virtuales en bodegas, naves y residenciales, y las plataformas en línea son amigables para hacer más fácil el proceso de compra-venta. Las inmobiliarias y constructoras deben terminar de adaptarse a estos cambios para superar procesos obsoletos.
5) Viviendas adaptadas a la nueva normalidad: Los desarrolladores de viviendas y las agencias inmobiliarias se tendrán que seguir adaptando a las nuevas tendencias y preferencias del mercado, como las viviendas con más espacios recreativos dentro del hogar y con amenidades externas compartidas que permitan un equilibrio entre la vida profesional y la personal, así como espacios interiores adecuados para el trabajo remoto.
Como podemos ver, la capacidad de adaptación al cambio ha sido esencial para el sector inmobiliario en esta nueva realidad, ya que permite trazar objetivos ante nuevos panoramas de oportunidades, y para mantener la calidad en las construcciones y abrir nuevos mercados. De esta forma, el 2022 seguirá siendo un buen año para los bienes raíces y será la antesala para el crecimiento del sector en 2023.
