Una herramienta valiosa, que es una práctica común para ciertos segmentos empresariales, pero continúa siendo desconocida para otros, es la PRIMA EN EMISIÓN DE ACCIONES. Es la diferencia positiva entre el precio nominal de la acción, frente al precio superior ofertado a los nuevos socios por el cual se adquieren las acciones emitidas; se determina en común acuerdo entre los socios y mediante un proceso que involucra diversos factores, como i) la valoración de la empresa, ii) la demanda y condiciones del mercado, iii) la valoración relativa en relación a la comparativa entre otras empresas del mismo sector, así como los objetivos financieros y estratégicos; todos estos contemplados con el objetivo de tener un sentido de proporcionalidad y equidad entre los accionistas nuevos con los anteriores, pues evita que los nuevos socios se enriquezcan a costa del patrimonio ya formado por la sociedad.
Ahora bien, la prima en emisión de acciones para fines prácticos se considera capital adicional para la empresa (superávit) y no formará parte del capital social, pero sí del capital contable, y al capitalizarla ofrece beneficios para la empresa, tales como:
- Fortalecimiento del capital contable y mejora de la solidez financiera: al capitalizar la prima, la empresa aumenta su capital contable, lo que puede mejorar su posición y salud financiera, así como su capacidad para resistir situaciones adversas, como pérdidas operativas inesperadas o cambios en el mercado. Esto puede aumentar la confianza de los inversionistas y los prestamistas en la empresa.
- Facilitación del crecimiento y la expansión: la capitalización de la prima puede brindar fondos adicionales que la compañía puede utilizar para financiar proyectos de expansión, adquisiciones u otras iniciativas estratégicas.
- Reducción de la deuda: utilizar la prima para pagar deudas existentes puede reducir la carga financiera de la empresa y mejorar su relación deuda-capital. Esto puede aumentar su capacidad para obtener financiamiento en el futuro a tasas de interés más favorables.
- Aumento del valor para los accionistas: al fortalecer la posición financiera y mejorar las perspectivas de crecimiento, la capitalización de la prima puede aumentar el valor de las acciones para los accionistas existentes.
- Evitar el pago de dividendos: en lugar de distribuir la prima a los accionistas como dividendos, capitalizarla permite a la organización reinvertir esos fondos en el negocio para generar un mayor crecimiento y valor a largo plazo.
Así, la prima puede dar un impulso positivo para recaudar capital adicional sin comprometer la estructura corporativa y los derechos económicos de los accionistas; además, quienes efectúan esos pagos no tienen derecho preferencial sobre ese capital adicional, puesto que los socios previos a dicha emisión participan de ese importe en proporción a las acciones que poseen. Aunado a ello, uno de los atributos de la prima es que no se considera ingreso acumulable debido a que tiene el mismo efecto fiscal que una aportación de capital, integrándose a la cuenta de capital de aportación (CUCA) para todos los efectos, incluso su retiro o reembolso.
Finalmente, es imperativo que al recurrir a esta práctica se asiente de manera correcta en los registros contables y en los libros corporativos respectivos, ya que así se proporciona claridad y transparencia a los accionistas y a las autoridades, por las razones siguientes:
- Transparencia y veracidad de la información financiera: garantiza que los estados financieros reflejen de manera precisa la situación de la empresa. Proporcionando el valor real de los recursos captados a través de la emisión de acciones; y permite calcular el capital contable total, lo que es importante para evaluar su solvencia financiera y su capacidad para cumplir con sus obligaciones.
- Cumplimiento normativo: la normativa establece la obligación de registrar adecuadamente las transacciones financieras, incluidas las relacionadas con la emisión de acciones y la prima correspondiente. El incumplimiento de estas disposiciones puede acarrear sanciones.
- Distribución de dividendos: en algunas circunstancias puede estar sujeta a restricciones legales o contractuales en cuanto a su repartición. El registro adecuado facilita el cálculo de los dividendos que pueden distribuirse entre los accionistas de acuerdo con las disposiciones aplicables.
- Auditoría y fiscalización: es fundamental contar con registros correctos durante procesos de auditoría externa o fiscalización por parte de autoridades regulatorias. Un registro inadecuado puede generar cuestionamientos por parte de auditores o autoridades fiscales.