* ¿Entonces cuánto de nuestro dinero nos van a regresar?
* ¿Por qué la semana pasada todavía levantaron dinero de inversionistas si ya sabían de los graves problemas que tenían?
* El dinero ni siquiera es mío, es de un familiar que tiene 80 años.
Enojo, susto, frustración e incredulidad.
Así se escucha a los inversionistas de Peak Investment, un fondo de inversión que tronó la semana pasada en San Pedro Garza García, Nuevo León (el municipio más rico de México), cuando les avisaron en una reunión que su dinero se esfumó.
El dramático audio de la junta cuenta una historia que tristemente se repite una y otra vez: una empresa ofrece altos rendimientos "sin riesgo", inversionistas le creen e invierten su plata, reciben sus jugosos intereses, están contentos, invierten más y hasta invitan a amigos o familiares... hasta que los fondos no alcanzan e inicia un viacrucis terrible.
No importa si los inversionistas son adinerados. No importa si tienen experiencia financiera. No importa si están en México, Estados Unidos o Europa.
Vez tras vez, siguen cayendo.
Así Bernie Madoff estafó $65,000 millones de dólares. Así casi 2,500 ahorradores mexicanos de Banco Ahorro FAMSA depositaron y perdieron capitales por encima de lo que les garantizaba el IPAB. Y así ahora al menos 100 inversionistas de Peak Investments podrían perder hasta $800 millones de pesos de su patrimonio.
¿Qué hacer? ¿Cómo vacunarse? ¿Cómo no caer en el espejismo de esos altos rendimientos "sin riesgo"?
Primero que nada grabándote esta regla de oro de las finanzas: a mayor rendimiento, mayor riesgo.
Otra vez: a mayor rendimiento, mayor riesgo.
Una verdad de Perogrullo que parece imposible de absorber.
No importa si te presentan un modelo financiero muy bonito y con gran detalle. No importa si el dueño se viste impecablemente, habla buen inglés y tiene buenos estudios. No importa si fotos o renders son impactantes.
A mayor rendimiento, mayor riesgo.
¿Eso significa que todas las inversiones que ofrecen altos rendimientos son un fraude o fracasarán?
Por supuesto que no.
Simplemente, y aquí va mi segundo consejo práctico, si vas a realizar una inversión de alto rendimiento, investiga muy, pero muy bien.
O para ponerlo en términos de reglita: a mayor rendimiento, mayor profundidad en la investigación, lo que se conoce como due diligence.
¿Qué debes investigar?
* El historial de proyectos de la empresa. ¿Cuánto tiempo tienen? ¿Qué proyectos han realizado? ¿Cómo les ha ido? No te quedes por supuesto en lo que te digan ellos, pide referencias y consúltalas. TEN CUIDADO CON: empresas de reciente creación, historias poco creíbles, falta de experiencia en la materia y con el truco de pagarte los altos intereses al inicio (así te enganchan). Verifica si está regulada la empresa que te ofrece el trato y si existe seguro y de qué monto (por ejemplo, en bancos).
* Los supuestos que sostengan la tesis de inversión. Por ejemplo, un proyecto inmobiliario que asuma tarifas de renta demasiado altas o tasas de ocupación demasiado optimistas. La profundidad de tu análisis depende del monto que vayas a invertir.
Por otro lado, para una inversión de alto riesgo contemplar la posibilidad de perder todo. Y luego pregúntate: ¿puedes sobrevivir si esto pasa? Si respondes NO, reconsidera el monto a invertir.
Tercer consejo: tu estrategia de inversión depende de edad y monto del patrimonio. En términos generales:
Cuarto consejo: no pongas todos tus huevos en una canasta. La diversificación es una forma de disminuir el riesgo.
Un último consejo: asesórate. Para tus inversiones por supuesto, pero aún más si estás invirtiendo el dinero de algún ser querido, particularmente si es el dinero de tus padres o abuelos.
Lee y relee esta columna.
Compártela, que se haga viral.
Quizá pueda evitar un golpe financiero mortal.
Ojalá nunca la ocupes.
En pocas palabras...
"No hay lonche gratis".
Proverbio universal.