Luego de un año de espera, la cita olímpica se concretó. Tokio abrió sus puertas a los atletas olímpicos, quienes completaron ese largo ciclo de preparación con toda la intención de lograr colocarse en el podio.
Para todos los atletas, un ciclo de este tipo representa un inmenso reto, pero para los mexicanos resulta más complicado. La preparación, el entrenamiento y todo lo que esto conlleva representan sólo una primera parte de los sacrificios que se tienen que hacer por competir por la gloria olímpica.
Esto no es algo nuevo. Para muchos atletas mexicanos estar en la justa ya es un logro. Sobre todo, aquellos que cuentan con poco o incluso nulo apoyo institucional. Y no es para menos, 4 años de preparación, equipo de entrenamiento y viajes constantes son algunos de los costos que se tienen que cubrir para mantener vivo ese sueño.
Entre ellos se encuentran quienes compiten en la actividad paralímpica. Deportistas con discapacidad que no sólo enfrentan el inmenso desafío de prepararse, sino también de adaptarse a un ritmo de vida que tiene una dosis extra de dificultad, que no los detiene.
Sobra decir que son las personas que más han destacado en el deporte olímpico en los últimos años. Los atletas paralímpicos mexicanos son el vivo ejemplo de que no existe freno capaz de atajar a un competidor que tiene mente y espíritu enfocados en destacar y triunfar.
Los mexicanos culminaron la actividad paralímpica en Tokio con 22 medallas. Este logro significó terminar en el Top 20 de la competencia. Cabe resaltar que este gran resultado no ha sido el único. En 1980, en los JJ. OO. que se disputaron en Holanda, los mexicanos terminaron en noveno puesto del medallero con 42 preseas. En las justas más recientes, nuestro país obtuvo 56 medallas sumando las 20 de Beijing 2018, 21 de Londres 2012 y 15 de Río, en 2016.
Es por esto que no nos debe ser novedad ver que los atletas paralímpicos mexicanos forman parte de la elite deportiva. Los resultados son constantes y sobra decir que entre los que representan a la nación azteca hay muchos que son auténticos referentes de sus disciplinas.
El atletismo adaptado es la rama en la que se destacan más, como la histórica Juana Soto, quien ostenta 8 medallas de oro, 3 de plata y 3 de bronce. También brillan en la natación, donde están Doramitzi González y Patricia Valle, entre las dos acumulan 22 medallas.
Tokio 2021 fue un episodio más de éxito para el deporte mexicano. De la delegación conformada por 60 atletas, Mónica Rodríguez Amalia Pérez, José Rodolfo Chessani, Jesús Hernández, Arnulfo Castorena, Juan Diego García y Diego López trajeron preseas doradas.
Gloria Zarza y Diego López aportaron de plata, y el bronce lo consiguieron Rosa María Guerrero, Eduardo Ávila, Lenia Ruvalcaba, Rosa Castro, Rebeca Valenzuela, Jesús Hernández, Fabiola Ramírez, Nely Miranda, Juan Pablo Cervantes, Jesús Hernández, Ángel Camacho, Leonardo Pérez y Diego López.
Ante todo, cabe subrayar la impecable participación de Diego López. El nadador veracruzano sobresalió con 3 medallas y con el potencial que ostenta se prepara para ir por más en París 2024.
Con estos resultados y con una gran historia de respaldo, es un buen tiempo no sólo para voltear a ver el destacado desempeño de los atletas paralímpicos mexicanos, sino para mantener una atención constante al desarrollo de estos talentos, los cuales, sin duda alguna, son inspiradores para toda una nación que está expectante de compartir triunfos y logros.