La naturaleza es sabia, excelente referencia para dar respuesta a enigmas empresariales, una lectura en un mundo que se debate entre humanismo e inteligencia artificial. La búsqueda de estrategias disruptivas y eficaces es una constante, el algoritmo queda configurado aventando contenido lleno de promesas, presunciones de facilidad y alcances inimaginables… en esta carrera por la innovación, cada vez más negocios miran hacia la naturaleza en busca de inspiración como repuesta al caótico y cansino bombardeo.
La Economía del Enjambre, una tendencia emergente, se centra en los intrincados entramados de las colonias de abejas, hormigas y bandadas de aves para evidenciar secretos de la inteligencia grupal capaz de transformar el mundo empresarial. Es necesario analizar la colectividad, la unión hace la fuerza y las expectativas cada vez son más grandes considerando el tamaño de las organizaciones y su capacidad de mimetizarse en cada segmento, metas que logran conformar organismos vivos capaces de coordinarse para recolectar, construir y reafirmar las bases del negocio. Esto no es sólo un acto de instinto animal, es un ejemplo brillante de eficiencia y cooperación necesario para un mundo colectivo y con gran alcance.
La descentralización es el corazón de la Economía del Enjambre, en lugar de una jerarquía rígida, las empresas están descentralizando la toma de decisiones y empoderando a cada miembro de la organización. McKinsey, consultora estratégica global, pone en evidencia el crecimiento, su estudio refleja como las empresas con estructuras organizativas descentralizadas son un 6% más rentables y un 9% más productivas que aquellas con una estructura más tradicional: ¡únase al cambio!, adiós a las versiones caducas en las que el mandato recae bajo hombros que necesitan mucho más que ideas.
Buurtzorg, una organización de atención domiciliaria en los Países Bajos, cuenta con más de 15 mil enfermeros trabajando en equipos autoorganizados, logrando reducir costos administrativos y mejorando la calidad en la atención al paciente, un ejemplo de la satisfacción laboral que abarca a clientes y empleados. En términos de eficiencia, este modelo ha demostrado ser efectivo al eliminar la burocracia y la supervisión excesiva, otorgando la oportunidad de invertir más recursos en la atención directa al paciente para mejorar aún más la calidad del servicio.
¿Busca eficiencia y excelencia en el recurso humano? La colaboración es otro pilar fundamental de la Economía del Enjambre. El fomento en la creación de redes de colaboración, tanto internas como externas, permite el impulso hacia la tan ansiada innovación, parada obligada para resolver problemas complejos. Un estudio de Deloitte expone que el 75% de las empresas que fomentan la colaboración tienen una mayor probabilidad de ser innovadoras, garantizando el lanzamiento de productos o servicios nuevos al mercado.
Llegando a estas líneas, seguramente Linux pase por su cabeza como ejemplo tecnológico, el sistema operativo de código abierto desarrollado por una comunidad global de programadores colaborativos ha desafiado el dominio comercial y se ha convertido en la columna vertebral de la infraestructura tecnológica moderna.
La adaptabilidad no puede faltar como ingrediente obligatorio, las estructuras organizativas flexibles tienen mayor capacidad para adaptarse rápidamente a los cambios del mercado y del entorno, factor de valor en un mundo que evoluciona hacia horizontes complejos. La última reunión del Foro Económico Mundial en Davos mostró como a nivel global las empresas que priorizan la adaptabilidad son 50% más propensas a sobrevivir en entornos empresariales volátiles. Spotify, uno de los gigantes en el streaming musical, ha adoptado el enfoque para el desarrollo de nuevos productos, utilizando equipos multifuncionales y metodologías de trabajo iterativas con capacidad para lanzar nuevas características y servicios con rapidez.
Al igual que las abejas polinizan las flores, nuestras acciones pueden tener un impacto positivo en el entorno, un recordatorio de que incluso los pequeños seres hacen una gran diferencia en el mundo; lo que unos llamaron “granito de arena”, hoy son acciones necesarias para sobrevivir en un ecosistema que camina hacia la ley del más fuerte. No lo olvide, ¡la unión hace la fuerza!