STRATEGIAS
En el mundo empresarial actual el término "empresas unicornio" ha cobrado una relevancia extraordinaria. Estas compañías, raras y valiosas, han capturado la atención de inversores y emprendedores en todo el mundo. Pero ¿qué define a una empresa unicornio? ¿Son realmente tan exitosas como se dice? Analicemos brevemente estos puntos.
Una empresa unicornio se refiere a aquella compañía emergente que ha alcanzado una valoración de mercado de, al menos, mil millones de dólares. Estas empresas, en su mayoría del sector tecnológico, se caracterizan por su rápido crecimiento y su capacidad para revolucionar industrias enteras. Su éxito radica en su habilidad para escalar rápidamente, aprovechar la tecnología y satisfacer necesidades no atendidas en el mercado.
En Latinoamérica podemos encontrar ejemplos destacados de empresas unicornio que han dejado huella. Uno de ellos es Rappi, una plataforma de entrega a domicilio originaria de Colombia. Desde su fundación en 2015 ha experimentado un crecimiento meteórico. Su modelo de negocio, basado en la entrega de alimentos y otros productos mediante una aplicación móvil, ha conquistado a millones de usuarios en varios países de la región. Otro ejemplo es Nubank, una fintech brasileña que ha revolucionado los servicios financieros digitales. Su tarjeta de crédito sin tarifas y su enfoque centrado en el cliente la han convertido en líder del mercado financiero latinoamericano.
Las empresas unicornio comparten ciertas características distintivas. En primer lugar, son altamente innovadoras, con productos o servicios disruptivos que generan un impacto significativo en la sociedad. Además, suelen tener una visión audaz y ambiciosa, buscando cambiar el statu quo y expandirse globalmente. Atraen inversiones considerables de capital de riesgo, lo que les permite financiar su rápido crecimiento y expandirse a nuevos mercados. Por último, suelen contar con equipos talentosos y comprometidos, capaces de llevar a cabo la visión de la empresa y adaptarse a un entorno empresarial altamente dinámico.
Sin embargo, no todas las historias de empresas unicornio tienen un final feliz. Un caso de fracaso rotundo es Theranos, una compañía de biotecnología que prometía revolucionar la industria médica con pruebas de sangre rápidas y económicas. A pesar de su valoración de mercado de varios miles de millones de dólares, la empresa se vio envuelta en investigaciones y escándalos relacionados con la veracidad de sus tecnologías. Finalmente, Theranos se declaró en quiebra en 2018, dejando al descubierto los riesgos de una valoración inflada y la falta de sustento real.
En última instancia, cabe preguntarnos si la categoría "unicornio" realmente aporta valor a una marca o si es una estrategia de mercadotecnia para respaldar negocios millonarios sin fundamentos sólidos. ¿Es la valoración de mil millones de dólares un verdadero indicador de éxito sostenible o simplemente una cifra impresionante sin una base real?
En conclusión, la categoría "unicornio" puede resultar tentadora y emocionante, pero no debemos dejarnos deslumbrar por las cifras millonarias de valoración. La inversión de capital masivo en un negocio sin una estructura sólida puede representar un riesgo incalculable tanto para los inversores como para los consumidores y otros actores clave. Es importante que los inversores y stakeholders vean más allá de la etiqueta "unicornio" y evalúen cuidadosamente la viabilidad y la solidez de estas empresas en el largo plazo. La verdadera clave del éxito radica en un modelo de negocio sustentable y en la capacidad de generar valor real para todos los involucrados.
Y aquí se acaba el artículo, esta es mi opinión, pero… la opinión final sobre este tipo de empresas la tiene usted, estimado lector, a título personal y haciendo un ejercicio de recordación ¿cómo le han tratado los unicornios?
"No todas las empresas con una valoración de mil millones de dólares son lo que parecen. A menudo, estos números son sólo ilusiones ópticas creadas por los inversores y la industria de la tecnología".
Alex Konrad, periodista de Forbes.
