El reino de la máxima velocidad le pertenece a la Fórmula 1. Sus trepidantes carreras alrededor del planeta, y los cientos de miles de aficionados que las agolpan en las pistas, fortalecen uno de los imperios financieros más potentes del mundo del deporte.
Las escuderías que representan a las marcas automovilísticas más importantes del planeta compiten no solo en una intensa carrera por la innovación tecnológica de sus motores y vehículos, sino también en un feroz duelo por convertirse en la marca más poderosa y rica de la industria.
Para la Fórmula 1 hay varios puntos de crecimiento económico importantes. Le ayudan sus magníficas competencias, que se llevan a cabo durante los fines de semana en diferentes latitudes del planeta, esto solo por citar un ejemplo que desencadena otras fuentes de ingreso.
Cada competencia de la máxima categoría del automovilismo produce una importante derrama económica en el suelo en el que se realizan. Es por esto que estar en la lista de ciudades y países que albergan un Grand Prix, tiene un costo elevado.
México se mantenía desde 1992 alejado de la Fórmula 1. Sin embargo, la fuerte inversión y el riesgo asumido por el comité organizador lograron que volviera a la CDMX en 2014. Se dice que México invirtió en la Fórmula 1 cerca de 200 millones de dólares para volver a ser parte de esta competición. Cabe mencionar que mantenerse como sede tiene un costo aproximado de 45 MDD anuales.
De acuerdo con cifras oficiales, el GP de México fue una de las carreras que batió record de asistencia con más de 300 mil aficionados que se dieron cita en el autódromo Hnos. Rodriguez. Así mismo se confirmó que el GP mexicano del 2017 dejó una derrama económica que casi alcanza los 15 millones de pesos.
Si bien las competencias representan una importante fuente de ingresos para la F1, el costo por mantener un equipo en la máxima categoría del automovilismo es la clave de la fortaleza económica de este emporio deportivo.
De acuerdo con la revista Forbes, los equipos que desean mantenerse en la F1 requieren por lo menos de una inversión superior a los 100 MDD solamente en el primer año de su afiliación. Cabe destacar que estas cifras incluyen el costo de los vehículos y de todas las operaciones, y los salarios de cada empleado de la escudería junto con las tarifas de competición. Esta situación explica por qué algunos equipos toman tanto tiempo en cobrar protagonismo e incluso porque ha habido escuderías que en poco tiempo dejan de existir.
En 2017, las escuderías más poderosas económicamente hablando fueron: Ferrari, Mercedes, McLaren, Red Bull y Williams, destacando que la escudería italiana es la más longeva en la Fórmula 1, y tiene un valor que supera el Billón de Dólares. Mercedes, por su parte, vale poco menos de 700 MDD, McLaren 640 MDD, Red Bull Racing 620 MDD y Williams 405 MDD. Entre las escuderías de más reciente crecimiento destaca Force India con un valor neto de 215 MDD.
Cabe mencionar que en último año se han registrado pérdidas monetarias importantes debido a los movimientos provocados por una reciente transición de propietarios. La F1 se mantiene como un negocio con un potencial de crecimiento importante, aunque hoy por hoy está mostrando cambios que pueden significar una revolución en la industria del deporte motor. Lo único seguro es que en este deporte… Hay dinero.