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STRATEGIAS

En los equipos de trabajo todos cuentan

Por: Elisa de Sampedro
Creadora de Contenidos en Great Place to Work® México. Comunicóloga por la UNAMs; autora de textos educativos.
elisa.marquez@greatplacetowork.com

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Cuando comenzó la pandemia por coronavirus a inicios de 2020, sentimos que esta nueva crisis nos invitaba a solidarizarnos unos con otros.

Parecía que el nuevo virus nos igualaba a todos. Que nos ponía a todos —ricos y pobres, jóvenes y viejos, sanos y enfermos, capacitados y no capacitados— en igualdad de circunstancias ante una amenaza de la que sabíamos muy poco.

Sin embargo, con el paso de los meses hemos comprendido que no todos son afectados de la misma manera ni corren los mismos riesgos.

Ahora sabemos que algunos grupos y subgrupos específicos son más susceptibles de enfermar gravemente por Covid-19.

Ya sea por solidaridad humana o simplemente para rescatar los negocios, las organizaciones se encuentran en la necesidad de implementar estrategias diferenciadas. Esto es, según la vulnerabilidad de los subgrupos de la organización.

Atención de los más vulnerables

Las personas mayores de 60 años tienen más probabilidades de enfermar con gravedad y morir. Asimismo, corren más riesgo las personas con comorbilidades previas como diabetes, hipertensión, obesidad e incluso cáncer.

Y la información sigue creciendo. Un estudio reciente descubrió que el 10% de la población mundial cuenta con una predisposición genética para sufrir con gravedad la Covid-19 (Bastard, Rosen, et al., Auto-antibodies against type I IFNs in patients with life-threatening COVID-19. Science, 24 Sep 2020).

En el terreno laboral, ahora está claro que se encuentran en una situación de riesgo mayor quienes desempeñan labores sencillas, manuales, fabriles o de servicios; aquellos que no pudieron irse a su casa a ejercer el trabajo a distancia.

Además, en las sociedades latinoamericanas el grueso de la fuerza laboral lo conforman quienes no pueden cumplir con el confinamiento porque requieren salir a trabajar día a día para sobrevivir. ¿Qué hacer?

La respuesta de las organizaciones comprometidas

Algunas organizaciones han comenzado a implementar estrategias inteligentes para proteger a sus poblaciones vulnerables, incidiendo en los espacios donde tienen poder de decisión. Un ejemplo de ello es la empresa Kronos (y las organizaciones que ésta asesora).

Kronos es líder global en la generación y desarrollo de aplicaciones de recursos humanos enfocadas en las personas, para mejorar el compromiso y la productividad de la empresa. Además, es uno de Los Mejores Lugares para Trabajar®, con una posición destacada en el ranking de Great Place to Work® México.

Durante la presentación del ranking multisectorial 2020 de Great Place to Work®, Gabriel Alvarado, presidente de Kronos Latinoamérica, explico cómo han venido desarrollando propuestas de reestructuración integral de plantillas laborales para empresas de manufactura o servicios a fin de proteger a los grupos vulnerables (y de esta manera cuidar también del negocio).

¿Por qué proteger a los grupos más vulnerables?

Alguien quizá podría preguntarse por qué no mejor deshacerse de los empleados más vulnerables para potenciar el negocio.

Aparte de las consideraciones éticas al respecto —que serían suficientes para descartar ese recurso— existe una visión estratégica.

¿Por qué rescatar a los grupos vulnerables? Por congruencia. Para robustecer la cultura de confianza de las personas en la organización.

Alvarado indica que sus mejores prácticas procuran que el colaborador se sienta "parte de", que tenga sentido de pertenencia en la organización. La creación de una cultura de confianza implica que la experiencia del usuario en el día a día le genere momentos significativos, que se verifican cuando la persona siente que tiene un propósito en la organización.

Esto catapulta que los colaboradores entreguen toda su energía y compromiso en la organización. Y al enfrentar los riesgos por la pandemia, se trata entonces de tener la congruencia de demostrarles que más allá del discurso, en efecto, ellos son lo primero y son la parte más importante de la organización.

Toma el reto

A partir de la experiencia y conocimiento de Kronos se presentan algunas alternativas —más de una muy audaz, en efecto— que pueden ser consideradas por quienes en verdad desean asumir el reto y construir una cultura de cuidado e inclusión para todos.

  • Establecer horarios escalonados para que las personas que pertenecen a grupos vulnerables convivan lo menos posible con otros
  • Cambio de funciones de aquellos colaboradores que en definitiva no podrán volver a trabajar a las instalaciones: ubicarlos en una nueva función que pueda realizarse de manera remota
  • Privilegiar la presencia de jóvenes en las actividades de alto riesgo de contagio, sin desincorporar a los que forman parte de grupos vulnerables
  • Aplicación estricta de las medidas de seguridad dictadas por las autoridades, pero sólo como punto de partida
  • Inversión en sistemas de detección del virus más allá de lo que implemente la autoridad competente. Por ejemplo, aplicación masiva y constante de pruebas rápidas, adquisición de kits de supervivencia para los que se encuentran enfermos
  • Rastreo estricto de cada caso y de su red de contactos
  • En aquellos lugares que trabajan a partir de líneas de producción: reestructuración completa del equipo humano, creando equipos conformados por personas que se hayan enfermado y recuperado de covid para integrarlos con grupos vulnerables
  • Modificación de los espacios de trabajo para evitar el contagio por gotículas (las partículas expulsadas al hablar o toser)
  • Adaptación de los espacios de trabajo para evitar el contagio por aerosoles, implementando nuevos sistemas de ventilación, apertura de canales de aire natural, cambio a instalaciones con un mayor espacio o con mayor altura de techos

Los grandes emprendedores saben que los momentos de reto son una oportunidad para los más hábiles y sagaces. Naturalmente muchos empresarios considerarán estas medidas como demasiado onerosas, más aún en tiempos de crisis.

Sin embargo, una inversión oportuna en estos terrenos abriría una gran oportunidad para quienes la ponga en práctica. Probablemente algunos serán recompensados al llenar huecos dejados en el mercado por los competidores que no vieron esta situación como una oportunidad.

La atención de los diversos grupos que integran la organización garantizará que los beneficios del negocio alcancen a todos, y de esta forma se reforzará la cultura de confianza. Todas las organizaciones, grandes y pequeñas, pueden dar pasos en esta dirección. Al final, una cultura de alta confianza hará fuerte a la organización para salir adelante en los tiempos de reto.