Se ha preguntado alguna vez ¿Por qué en algunas familias a todos los integrantes les sucede lo mismo o algo muy parecido?, esto se debe a las fidelidades familiares invisibles.
Son una especie de contratos que están situados en lo más profundo del inconsciente y que nos hacen “pertenecer” a ese clan familiar, a esa familia. Se reconocen como creencias que se van pasando de generación en generación, aun cuando no se digan o hablen, van implícitas en la transmisión inconsciente y detienen o impiden realizar o tomar decisiones propias.
Existen clanes familiares en donde todas las mujeres que los integran, de algún modo, no tienen una pareja estable, hay otras en las que todos los hijos deben continuar con el negocio de los padres, también las hay donde el primogénito tiene que ser de tal o cual profesión, y así se continúa hasta que un miembro de esa familia se “rebela” y hace las cosas de manera diferente. En cierto modo esos “contratos” no permiten hacer lo que se desea.
Cuando ese miembro no cumple con el contrato invisible puede llegar a sentir mucha culpa, o no poder llevar a cabo todos sus planes o proyectos y por ende no ser feliz. La persona se siente como desleal a la familia.
La justicia siempre prevalece en el sistema familiar, de manera que hay que dar y recibir de forma equilibrada. Si algún miembro da mucho y no recibe lo mismo, se generará una deuda. Si otro gana dinero a costa de otros, también se generará una deuda con esos familiares, igual que cuando alguien juega y pierde, ya sea dinero o amor.
Algunos ejemplos de estos contratos son: seguir la misma profesión de los padres, hablar dos idiomas, un hijo no debe superar al padre, debes estar solo, los hombres son peligrosos, el dinero es sucio, no debes acumular dinero, crecer es peligroso, la pareja es para toda la vida, no puedes casarte con el amor de tu vida, etc.
Si nos basamos en la teoría del Cerebro Triuno de Paul D. MacLean (1990) físico y neurocientífico norteamericano, quien identifica según la evolución, tres partes en el cerebro, el reptiliano o primitivo, el mamífero o límbico y el neocórtex o neocorteza, se puede saber que toda la información de estos contratos invisibles se alojan en el cerebro reptiliano, que es donde el inconsciente tiene su morada.
Esta transmisión de información se hace de manera inconsciente. Rupert Sheldrake (1988), escritor bioquímico, explica la transmisión de esta información a través de su concepto de campo morfogenético; éste se refiere a la información recopilada de toda la historia y evolución. Estos campos serían una especie de depósitos de información que se pueden utilizar a través del espacio y del tiempo.
Si se comparan estos contratos con conceptos financieros, se diría que los integrantes de un clan familiar tienen una cuenta en crédito o en débito, deudas, obligaciones de “pago”, que se transmiten de generación en generación.
Con la debida autorización y respetando la privacidad del paciente, se relata un ejemplo:
El paciente, al cual llamaremos “Toño”, tiene un bisabuelo llamado “Luis”; ese bisabuelo tiene un hijo al cual llama “Toño”, cuando ese hijo tiene 12 años, el señor “Luis” muere. Ese “Toño” (abuelo del paciente) tiene hijos y a uno le pone “Toño” (sería el padre del paciente), cuando “Toño” tiene 12 años su padre muere; ese hijo es el paciente, el cual acude a consulta porque tiene un hijo llamado “Toño” y ha tomado consciencia de la repetición de los hechos.
En este caso se observa que el contrato familiar es: “a los 12 años debo quedarme sin padre”, tomando en cuenta también la repetición del nombre, a través de la terapia y con actos de psicomagia, tal como propone Alejandro Jodorowsky (2004). Se elimina este contrato al tomar consciencia de ello.
Estas repeticiones de lealtad, son inconscientes y es importante recalcar esto, ya que sería absurdo pensar que uno solo, conscientemente, se genera los problemas, enfermedades, ruinas, etc. La persona no tiene ningún control sobre estas repeticiones y nada tiene que ver que se haya o no conocido al ancestro, o que se sepa algo de su vida.
A veces se repiten solo eventos, pero puede repetirse la vida entera de ese ancestro, con el cual se tiene afinidad inconsciente y la lealtad de pertenecer al clan familiar hace que estos contratos se cumplan.
Los contratos son tan diversos como situaciones hay en la vida. El tener un contrato de fidelidad con la familia no es un castigo, por el contrario, es un verdadero privilegio poder ayudar y solucionar las situaciones que se quedan pendientes a lo largo del diario vivir de las generaciones pasadas. El contrato lo trae quien tiene las herramientas emocionales para resolverlo.
Anne Anceline Schützenberger (2006), psicóloga rusa, desarrolla el análisis transgeneracional y la psicogenealogía, esto es revisar las fechas y acontecimientos del árbol genealógico para encontrar estos patrones de repetición y darles las correctas soluciones, evitando afectaciones a los miembros del mismo.
Ella propone el concepto de Síndrome de Aniversario, que es esta repetición de eventos dentro de las diferentes generaciones de una familia, por lo general asociado a una fecha o situación muy específica.
A través de la terapia, usando las técnicas de Biodescodificación, se ayuda a identificar los contratos que se pudieran estar ejecutando en la vida de las personas y por medio de toma de consciencia y actos psicomágicos se les puede dar solución y término.
Alejandro Jodorowsky (2004) propone un acto psicomágico para sanar algunos de los contratos familiares invisibles y consiste en realizarlo metafóricamente. Se podría también redactar una carta de liberación de los contratos invisibles al clan con una leyenda como la siguiente:
“hasta ahora me he mantenido fiel a los programas y contratos, los he honrado en la enfermedad, la pobreza, (escribir aquí los contratos detectados), de hoy en adelante los honraré en la salud, en la riqueza, en la alegría, (escribir aquí el estado contrario). Les agradezco toda su herencia, reciban mi amor y luz. Gracias, gracias, gracias”.
Vale la pena sanar el árbol genealógico y liberarlo de los contratos familiares invisibles, ya que, si no se hace, continuarán repitiéndose hasta que llegue un valiente integrante y tome cartas en el asunto. Y usted ¿es el valiente?
Bibliografía
MacLean, Paul D, 199. The Triune Brain in Evolution: Role in Paleocerebral Functions, Ed. Plenum Press, U.S.A.
Braidot Nestor, 201. Sácale partido a tu cerebro. Gestión 2000, España
Schützanberger, Ane Ancelin 2006. ¡Ay, Mis Ancestros! Omeba, Buenos Aires
Jodorowsky, Alejandro 2004. Psicomagia. Siruela, España
Seldrake, Rupert (1988), The Precense of the past: morphic resonance and the habits of nature. Crown Publishing Group, United Kingdom
Del Valle Laguna, María. Transmisión Transgeneracional y Situaciones Traumáticas. No.7, enero 2014 recuperado el 25 de febrero del 2017 de http://www.temasdepsicoanalisis.org/wp-content/uploads/2014/01/Mar%C3%ADa-del-Valle-Laguna.pdf