HTC guarda un lugar especial en el corazón de muchos aficionados a la tecnología; expertos la consideran como una empresa pionera en smartphones, donde el diseño y la atención a los detalles eran prioridad. De hecho, fue esta misma compañía la primera en fabricar un teléfono que funcionaba con el sistema operativo Android.
A muchas personas no les suena el nombre de HTC, sobre todo a aquellas que crecieron usando smartphones de Apple, LG, Samsung y Xiaomi.
Windows, LG, Nokia y HTC han sufrido los cambios repentinos que existen en las preferencias del usuario y han quedado completamente rebasados por sus competencias, pero el caso de la última compañía mencionada es uno que llama la atención.
Así como Nokia y Motorola se mantuvieron durante años como empresas líderes en la fabricación de teléfonos móviles antes de la llegada de los smartphones, hubo un tiempo en que HTC lideraba el mercado por encima incluso de Apple y BlackBerry. El año era 2011.
Es así que resulta difícil imaginar el descenalce.
En un inicio, High Tech Computer Corporation cautivó al público fabricando computadoras personales y dispositivos portátiles al estilo de Palm, Inc., para pasar después a celulares que funcionaban con Windows y, eventualmente, fabricando el primer smartphone con Android.
Para muchos, uno de los principales pasos que realizó HTC con maestría fue su asociación con Google elaborando sus teléfonos de la línea Nexus. En aquellos años y durante los subsecuentes, Chou, su CEO, demostró ser un perfeccionista obsesionado con los detalles.
En 2010 HTC fue nombrada la empresa más innovadora y era considerada una digna rival de Apple, que comenzaba a ganar reconocimiento con sus primeros iPhone. ¿Sus fortalezas? Teléfonos elegantes que rápidamente dejaron atrás las carcasas de plástico por piezas fabricadas en aluminio cuidadosamente modelado, además de sonido envolvente, conectividad en 4G y muchas otras cualidades.
Entonces, ¿qué fue lo que ocurrió?
Existen varios factores que se atribuyen a la caía de HTC, para muchos, la entrada de Samsung con nuevas ideas, como pantallas de mejor calidad, y los avances que lograba Apple con su App Store, mientras que la empresa coreana perdía terreno con malas inversiones billonarias en tecnología como S3 Graphics y contenido streaming en OnLive, que no fueron redituables.
El enfoque mercadológico de HTC demostró ser peligrosamente ineficiente en años donde Samsung y Apple libraban batallas de mercadotecnia burlándose el uno del otro y fomentando un fanatismo a sus marcas por parte de sus usuarios.
Una regla esencial en la era digital es que “hacer productos de calidad sin hacer ruido no es suficiente” y HTC lo vio cuando en 2011, a tan sólo un año de sus mejores ventas, sufrieron una reducción del mercado del 67% al 32%. El reloj ya marcaba la hora de retirarse.
Actualmente, HTC se enfoca en el mercado de realidad virtual, blockchain y aprendizaje artificial, una alternativa que podría ser la luz de esperanza que este gigante necesita para volver a ser relevante. Sin embargo, con despidos y caídas de acciones, el panorama no es prometedor.