STRATEGIAS
¿Eres de las personas que suele dejar sus pendientes para el último momento? Es algo que nos pasa a todos, sobre todo con las cosas que no disfrutamos tanto o que, en el fondo, pensamos que no estamos preparados o no tenemos lo necesario para completar esas tareas. La procrastinación o el hábito de posponer nuestras labores tiene una raíz emocional y psicológica. Es un problema que debe ser tratado porque tiene el poder de frenar nuestro potencial y destruir nuestros sueños personales o profesionales.
Sabemos que nuestro pasaporte está por vencer, pero nos da flojera investigar el proceso de renovación y, entonces, lo dejamos para otro día.
Hay un servicio o suscripción del que nos llegan cargos cada mes, es algo que no ocupamos y requerimos darlo de baja, pero tenemos tantas cosas que hacer que no lo resolvemos.
Hay conversaciones pendientes, quizá un poco incómodas, son temas importantes de tratar y solucionar, sin embargo, lo más sencillo para nosotros es posponerlo. No hacer nada al respecto.
¿Parece que te estoy describiendo? En realidad, te estoy poniendo ejemplos de cosas que he postergado yo mismo en estas últimas semanas.
Posponer es un hábito que tenemos los seres humanos, se podría decir que es normal, pero si dejamos que avance en nuestras vidas se vuelve un problema fuerte para nuestros resultados.
Esto no quiere decir que seamos flojos, sino que al ser actividades incómodas tratamos de evitarlas lo más posible, nos ocupamos con otras labores que normalmente son menos importantes.
La procrastinación surge cuando las tareas son poco placenteras, como ponerte a escombrar el archivo de documentos viejos o reparar el foco que se fundió desde hace meses. Son cosas que no nos gusta realizar o que sentimos que serán muy difíciles y por eso las posponemos.
También posponemos por un tema emocional, ya que son tareas que nos generan miedo. O porque en el fondo no creemos que seamos capaces de lograrlo, llegamos a pensar que no tenemos el suficiente talento, experiencia o recursos. Por eso la procrastinación es conveniente tratarla con un psicólogo o algún coach profesional que nos permita entender la raíz y generar planes de acción para romper con esos ciclos que nos están frenando.
Te quiero compartir 5 pasos con los que puedes empezar hoy mismo:
Juntarte con personas que tengan el mismo objetivo que tú te puede dar un impulso extra para completar las tareas difíciles.
Al cerebro le gustan las recompensas. Establece pequeños premios que te puedas ir dando conforme vas cumpliendo las actividades que sueles postergar.
Espero que pongas estos consejos en práctica, de lo contrario, la procrastinación terminará destruyendo los sueños que tienes y deseas alcanzar.
