Tus colaboradores, ¿trabajan por trabajar? Hacerlo a cambio de un salario o incentivo económico o tangible no es suficiente, sobre todo, para las generaciones Millennial y Centennial que, hoy por hoy, presentan la mayor ocupación en las organizaciones.
De acuerdo con mediciones realizadas en Los Mejores Lugares para Trabajar® en 2019, el 65% de los colaboradores pertenecen a las citadas generaciones. Como parte de estas evaluaciones se reveló que un factor fundamental para ellos es el propósito o trascendencia en el trabajo. La espiritualidad en sus actividades es importante.
Este concepto se relaciona con la experiencia significativa que una persona pueda tener en su trabajo, a través de la vivencia de un propósito, más allá de un sueldo o desempeño, acota la especialista en psicología Anu Dandona, en su obra Spirituality at Workplace. Se trata de trascender y contribuir a un propósito mayor.
Este fenómeno no es algo etéreo o filosófico. En Los Mejores Lugares para Trabajar®, casi 9 de cada 10 colaboradores sienten que su participación hace una diferencia en la organización y que su trabajo tiene un significado mayor. Entender sus principales elementos ayuda a poder aterrizarlo en la realidad organizacional y a desarrollar estrategias para disfrutar de sus beneficios.
El inicio de una nueva década, y el llamado de asociaciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) a velar por el bienestar emocional de las personas, trae consigo que este tipo de temas (antes rechazados por muchos líderes organizacionales) tengan un lugar en la agenda de todo tipo de empresas en el mundo.
Crear negocios sobresalientes y un mundo más empático, a través de la espiritualidad en el trabajo, brinda bases sólidas para que las personas den lo mejor de sí mismas y conecten con su propio propósito. Sé un pionero en tu organización conectándote con la gente para que, más que trabajar, trascienda.