ECONOMÍA
En lo que va del año, México ha demostrado indicadores macroeconómicos que reflejan estabilidad y ofrecen oportunidades para un crecimiento sostenible. Además, aunque el país está recibiendo inversiones de una manera que promueve la estabilidad económica, todavía existen desafíos que nos hacen estar alerta de lo que pueda suceder.
A pesar del entorno económico internacional incierto, la economía mexicana se mantiene estable y sólida. El nearshoring (la reubicación de empresas cerca de su mercado de origen) se encuentra creando grandes oportunidades de estabilidad económica. Los planes maestros de fiscalización, adoptados por el Gobierno Federal, generan ingresos tributarios y marcos fiscales apreciables, por lo que contribuyen a una estabilidad eficiente. Políticas que promueven la inclusión social, la igualdad de oportunidades y la reducción de la pobreza ayudan a mitigar tensiones sociales y fortalecer la cohesión social, lo que a su vez fomenta la estabilidad. Mantener relaciones internacionales estables y constructivas, incluyendo los acuerdos comerciales que tiene México colaborando en temas de seguridad y desarrollo, fortalece la estabilidad y la confianza tanto interna como externamente.
Nuestro país se encuentra abierto a las inversiones, se han anunciado grandes proyectos por grandes montos, entre ellos los de la empresa Amazon -que se ubicará en el estado de Querétaro-. México continúa atrayendo inversiones extranjeras, ha sido un destino popular para la manufactura, especialmente en sectores como el automotriz, el electrónico, el aeroespacial y el de la producción de dispositivos médicos. La proximidad geográfica a los Estados Unidos, mano de obra calificada y acuerdos comerciales favorables son factores que han contribuido a esta tendencia. A pesar de los desafíos y controversias en el sector energético mexicano, aún hay interés en proyectos de energía renovable, como la solar y la eólica, así como en la exploración y producción de petróleo y gas. También se han dado inversiones en infraestructura de telecomunicaciones, servicios de tecnología de la información, start-ups tecnológicas y centros de desarrollo de software, pero el turismo sigue siendo una importante fuente de inversión en México, especialmente en lugares populares como Cancún, Los Cabos, Puerto Vallarta y la Ciudad de México, vinculada con el turismo se encuentra la infraestructura, incluyendo carreteras, puertos, aeropuertos, ferrocarriles y energía. Todos estos proyectos en las diferentes áreas tienen inversiones que marcan una estabilidad y crecimiento en el país. Sin embargo, factores como la percepción de seguridad, la estabilidad política y la claridad en las políticas gubernamentales pueden influir en la cantidad y la naturaleza de estas inversiones, y convertirlas en retos.
Para aprovechar plenamente el potencial, México debe abordar varios desafíos, entre ellos la baja productividad y las desigualdades, también los relacionados con aspectos de política fiscal y gestión de deuda, que debido a pensiones e ingresos destinados a los programas de bienestar se muestran como una amenaza para mantener que se vean como oportunidades para una estabilidad económica a largo plazo. A pesar de los esfuerzos para promover el crecimiento inclusivo, México sigue enfrentando altos niveles de desigualdad y pobreza.
La persistencia de la violencia relacionada con el crimen organizado y otros tipos de delincuencia representa un reto importante en términos de seguridad pública y estabilidad social. La capacidad del gobierno para combatir la delincuencia y garantizar la seguridad de los ciudadanos es fundamental para abordar este problema. La corrupción y la impunidad siguen siendo inconvenientes en México, lo que eclipsa la confianza en las instituciones gubernamentales y obstaculiza el desarrollo económico y social. México enfrenta una combinación de desafíos estructurales y coyunturales en su panorama económico, que requerían atención por parte del gobierno y otros actores para promover un crecimiento sostenible e inclusivo. Vamos por más, vamos por un crecimiento eficiente que demuestre que México es capaz de tener una imagen en el mundo como un país estable y pacífico.
