El pasado mes de abril Warner Bros. (que posee HBO, HBO Max, CNN, DC Films, entre otras marcas) fue adquirida por Discovery (sí, la dueña de Discovery Channel). No es para nadie desconocido que, salvo algunas excepciones, los resultados de la compañía en lo que al área del entretenimiento se refiere no han sido los esperados, ya no digamos deseables. Movimientos como la liberación del polémico SnyderCut de Justice League o el estreno en simultáneo de sus producciones cinematográficas en su plataforma de streaming HBO Max a la par que en las salas de cine fueron estrategias que buscaban adueñarse de un segmento del mercado claramente acaparado por el amo del negocio: Disney.
Ante la evidente falla en los planes, la reestructuración era inevitable.
David Zaslav es conocido por algunos como el CEO mejor pagado de Estados Unidos, para ver el alcance de sus habilidades, y de acuerdo al sitio quiminet.com, al tomar las riendas de Discovery en 2008, la empresa se hizo pública en el mercado de valores NASDAQ y sus acciones subieron un 300%; Zaslav sabe hacer negocios y al ocurrir la fusión Discovery-Warner Bros. dejó esa visión de manifiesto: “DC es algo arriba en la lista para nosotros. Ves a Batman, Superman, Wonder Woman, Aquaman; estas son marcas conocidas alrededor del mundo. Una gran oportunidad para nosotros”. A esto añadió que el estudio hizo un reset a las producciones de superhéroes con un plan de 10 años de trabajo muy “a la Marvel”. A partir de ahora su prioridad serán las producciones que vayan a la pantalla grande, y con los personajes más reconocidos de la casa del último hijo de Krypton.
Según un artículo publicado en The Washington Post por Martin Peers, en una llamada con analistas de Wall Street, Zaslav y sus colegas “dejaron claro que quieren regresar el negocio de Warner a uno enfocado a hacer la mayor cantidad de dinero posible a diferencia del centrado en la filosofía del consumidor que tenía el anterior CEO, Jason Kilar”.
Y es en este punto que Zaslav hizo lo que ni el Guasón pudo… pero ¿por qué? Batgirl sería una película para HBO Max y, como es obvio, estamos hablando de un personaje secundario, algo que no cuadra con los planes del CEO de la compañía que hoy nos ocupa. Lo anterior se aúna a que en sus pruebas de pantalla (que realizan los productores con público “real” para medir la reacción de la audiencia y se firman cláusulas de confidencialidad) los resultados no fueron halagadores. Esto nos da dos de las tres –posibles– razones por las cuales se canceló un largometraje casi terminado que contaba con un presupuesto de 90 millones de dólares. La tercera, como dijo Joe Black, “inevitable es la vida como los impuestos” (Meet Joe Black, 1998).
Batgirl aún estaba en proceso de posproducción, eso, junto con la pobre recepción en sus pruebas seguramente iba a aumentar su presupuesto. De haberse estrenado en cine hubiera implicado un costo de casi 20 millones de dólares en promoción, lo que nos lleva a una producción que rondaría un total de cerca de 110 millones de USD. Pero si a ganancias directas vamos, recordemos que los cines usualmente se quedan con el 50% de la taquilla. Es decir, para que la pérdida fuera de $90 millones de dólares (que es lo que se llevaba invertido hasta el momento), se tendrían que agregar los ya mencionados $110 millones y esperar que en taquilla entrarán $40 millones. ¿Y cuánto habría ganado de haberse estrenado en HBO Max? En términos cortos, para que la cinta “recaudara” 90 millones de dólares se necesitarían 6 millones de nuevos suscriptores, aunque hay que aclarar que en cuestiones de películas para plataformas esta NO es la manera en la que se cuantifica la entrada de dinero, al menos no totalmente.
Cuando una empresa declara un material como “pérdida”, el 21% de este puede ser deducido (en lo que compete a este ramo en EUA). Agreguemos a eso que Nueva York tiene una ley similar (ahí están las oficinas de la firma), esta deducción es del 7.25%. De acuerdo a las cifras del portal ign.com, se estarían pagando cerca de $25 millones menos en impuestos al realizar este movimiento. Si sumamos los otros dos puntos podemos ver el gran cuadro de las cosas, uno donde se pierde para ganar. Mala suerte, Batgirl.
“The needs of the many outweigh the needs of the few, or one”, proverbio vulcano.