STRATEGIAS
El 23 de marzo de 2020 se declaró alerta sanitaria en México debido a la pandemia mundial de COVID. A raíz de este suceso que marcó un hito en la historia del mundo pasaron muchas cosas que impactaron de manera mayormente negativa a todo tipo de industrias, pasando por muertes, despidos masivos, cierres parciales o totales, retraso de años en la cadena de suministro internacional y demás monerías que salieron al abrirse la caja de Pandora llamada “primer pandemia del siglo XXI”, ¡en tu cara peste negra! Ojalá en ese entonces lo hubiera yo tomado con tanta gracia como ahora.
Una de las pocas cosas buenas que trajo consigo este fenómeno fue el home office. Esquema que en teoría brinda la posibilidad de trabajar desde Roma, New York o Huixquilucan, en el Estado de México, con la premisa de que siempre que se cumplan las metas y se realice el trabajo de forma efectiva no hay necesidad ni obligación de acudir a una oficina. Aunque esta forma de trabajo fue adoptada en inicio por empresas de tecnología y start-ups, al final resultó algo habitual por obvias razones durante la pandemia.
Pero todo lo bueno tiene un final, así como el oso polar, el home office se está extinguiendo. A finales de julio de 2023 Eric Yuan, amo y señor de Zoom, pidió a sus empleados que regresaran a la oficina, lo cual no tendría mayor relevancia si no fuera porque esta empresa, precisamente ZOOM, fue una de las que más se enriqueció durante la pandemia cubriendo la necesidad de comunicarse por videoconferencia sin generar aglomeraciones. Sumado a lo anterior, plataformas de búsqueda de empleo en línea reportaron desde el segundo trimestre de 2023 una disminución sumamente notoria en este esquema de trabajo, incluso empresas de tecnología están abandonando por completo esta modalidad.
Y aunque está demostrado que el teletrabajo aumenta la productividad, reduce gastos, fomenta el clima laboral sano y crea un mayor compromiso por parte de los empleados, la realidad es que está desapareciendo y es muy posible que en México para mediados de 2024 menos del 5% de las empresas ofrezca esta opción laboral de forma total.
¿Tenemos una crisis de confianza?
Sí, empresas grandes en México han expresado que, aunque fue una opción viable en la pandemia, este modo de trabajo no beneficia a las organizaciones, ya que hay cosas y temas de tal calibre que sería imposible no tratar en persona. Tristemente se puede inferir que las empresas no confían en sus colaboradores y no hablo de puestos operativos únicamente, la confianza es un área de oportunidad marcada en la cultura laboral mexicana.
Existen directivos boomers e incluso millennials que a pesar del ganar-ganar que representa el home office, al parecer, siguen en la edad media, lo cual deja al país mal parado en el contexto internacional. Y si a esto le sumamos detallitos como que en México no se había hablado sobre ajustes a la jornada laboral desde 1917 tomando como base países que operan con altas tazas de productividad, tenemos red flags sobre lo que las empresas en México consideran “justo” para sus empleados.
¿Qué dice la legislación sobre el home office?
A raíz de la pandemia hubo que regular dicho esquema, por lo cual, en teoría, las empresas están obligadas a proporcionar equipo de cómputo, apoyo con un porcentaje de luz e Internet al trabajador y una silla ergonómica. La pregunta es ¿cuántas empresas lo cumplieron? Se habla de lo que no genera el capital humano, pero en contraste ¿qué organizaciones cumplieron con lo que indica la ley? Haciendo una retrospectiva en México, sólo el 22% de los empleados recibió los insumos necesarios para home office y el 27% (creo que la cifra es bastante generosa) ha recibido una silla ergonómica, es decir, ¿qué es lo que exigimos y qué es lo que estamos dando? Tanto en el caso de los empleados como de las organizaciones. Las cifras anteriores son arrojadas por la encuesta “Cambios laborales en México a 3 años de la pandemia”, de OCC Mundial.
Pero no se quede sólo con mi opinión culto lector de Stratega, ¿cree usted como yo que el home office ya está muerto o es acaso que escribo patrañas? Espero sus comentarios desde la silla ergonómica que yo mismo me he comprado. ¡Saludos!
"El home office es un recordatorio de que la tecnología ha democratizado el trabajo. Puedes ser productivo desde cualquier lugar del mundo".
Alex Ohanian, cofundador de Reddit.
